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Locales | 21 Dic “En el caso concreto de Paysandú no estamos estudiando por el momento ninguna propuesta relacionada con un nuevo negocio para el departamento de Paysandú”, dijo categóricamente el director de Ancap, el ex sindicalista Juan Gómez, al ser directamente cuestionado por representantes de la Federación Ancap, Sector Paysandú, sobre una posible asociación con una empresa privada brasileña.
El también director de Ancap Daniel Cami, reafirmó sus palabras, que desmienten declaraciones de empresarios y jerarcas de gobierno, quienes habían asegurado que se estaba trabajando en una asociación de ese tipo. “No es una asociación, quieren comprarle caliza al único que tiene explotación, que es Ancap en el departamento de Paysandú. No es una asociación, es una propuesta comercial. Concretamente, los empresarios brasileños están diciendo: ‘Si me vendés (piedra caliza) me instalo’”.
En el acto en que las autoridades hicieron un balance de lo actuado en 2010, el presidente del sector Paysandú de la Federación Ancap, Víctor Garabenta, pidió una aclaración de parte de los directores, porque hay “una situación de nerviosismo en Paysandú, desde hace unos quince días, porque en la prensa se informa de la llegada de empresarios brasileños, con la posibilidad de asociarse con Ancap en el departamento de Paysandú”.
“Nosotros capaz somos históricos o nostalgiosos”, dijo Garabenta antes de reiterar que el sindicato tiene “la misma posición que cuando en 1992 se pretendieron vender las empresas públicas; o cuando en 2003 el plebiscito por la ley de asociación de Ancap en combustibles”. Pero insistió en que el personal está “nervioso” porque “la prensa dice que va a hacer una asociación con privados y entendemos que después de las inversiones que hizo Ancap, genuinas, con dinero del Estado, no cabría una asociación. No sólo por eso, sino por la disponibilidad en canteras”.
Juan Gómez recordó que en Paysandú todos los yacimientos de piedra caliza pertenecen a Ancap, lo que no ocurre en Treinta y Tres, donde también están en manos de privados. También recalcó la importancia de las inversiones destinadas a Paysandú, antes de categóricamente indicar que no se estudian nuevos negocios para nuestro departamento.
Tras eso, en una declaración ambigua, destacó que “en su momento, cuando tengamos la posibilidad técnica de hacerlo, con mucho gusto vamos a estudiar cualquier propuesta que surja para cualquier tipo de negocios, porque un país no puede despreciar inversiones. Lo que decimos es que en Paysandú tenemos una situación bien especial porque todos los yacimientos están en nuestras manos, y donde están ya nuestras inversiones proyectadas para utilizar esos yacimientos”.
“El Directorio de Ancap hoy no está estudiando ninguna propuesta para el departamento de Paysandú; sí estamos estudiando propuestas para el departamento de Treinta y Tres. Pero aquí en Paysandú estamos abocados a trabajar para poder concretar las inversiones que en el departamento de Paysandú tenemos por delante”, subrayó Gómez.
Daniel Cami en tanto, informó que recibió en su despacho de Montevideo a representantes de la concretera Cortesía, de San Pablo, que compite con otras industrias del sector que por ser propiedad de empresas cementeras sí tienen materia prima, de lo cual esta industria, precisamente, carece.
El director nacionalista, opinó que “hay que hacer un estudio técnico, estudiar si hay posibilidades de que Ancap venda materia prima. Si determinamos que hay suficiente material para 500 años, yo le vendo. Pero si me dicen que no tenemos tanto o solamente para abastecernos en el mediano plazo, primero nosotros. La primera en casa”.
De todas formas Cami aceptó que “lo público y lo privado no me quita el sueño. En Uruguay si vienen inversiones privadas del orden que sea, ajustadas a las leyes nacionales nuestras, generando empleo genuino en nuestro país, bienvenidos. Más si es en el Interior. Ahora, lo que tenemos que hacer es calibrar bien el alcance de los términos del acuerdo”.
“No veo asociación privada con Ancap presentada”, dijo claramente Cami, aunque con eso estuviera dando por tierra con anuncios de otros voceros, que habían afirmado lo contrario. “Los que hablamos en la prensa a veces entreveramos, somos medio Cantinflas para hablar, vamos a decirlo claramente”, agregó, buscando una explicación.
“Lo único que se presentó formalmente de parte de esta empresa brasileña fueron dos propuestas”, explicó más adelante. La primera, de acuerdo a sus palabras, fue “comprarle 10.000 toneladas de portland a Ancap para hacer el ejercicio de poder sacarlas vía puerto, por barcazas a Nueva Palmira y luego a Río Grande, en Brasil”. Y la segunda “poder comprarle la caliza en caso de instalar una planta en Paysandú”.
“No hay asociaciones”, reiteró Cami. “Hay una propuesta de un privado que quiere entrar acá porque precisa de la materia prima. Al parecer lo mismo está haciendo en Treinta y Tres, pero como en Paysandú toda la caliza la tiene Ancap, dice: ‘Te quiero comprar’ y en ese caso Ancap tendrá que evaluar la situación”.
Pero, desde su punto de vista “es muy poco inteligente hacer la inversión histórica que está haciendo Ancap en esta planta si la materia prima no le da para abastecerse en determinado plazo. Ahora, si sobrara --cosa que no sé-- no veo mal vender”.