Paysandú, Lunes 27 de Diciembre de 2010
Locales | 27 Dic “Hay una nueva política de Estado en los controles”, dijo a EL TELEGRAFO el jefe de la Inspectoría de Migración en Paysandú, Pedro Aguilar, explicando que actualmente ya se estaba exigiendo más identificación en el puente Paysandú-Colón, por ejemplo.
“La oficina de Migración en Paysandú prácticamente duplicó la cantidad de permisos de menor emitidos entre 2009 y 2010. El año pasado fueron casi 3.000, y este año hasta hoy van 5420. Esto es porque se extremaron los controles, es más tarea para los funcionarios en el puente, pero se tomó conciencia tanto por funcionarios como por los ciudadanos que el sistema era muy flexible, y por eso mismo muy vulnerable”.
La orden del comando es la de efectivizar los controles migratorios para minimizar todos los posibles problemas. “Se es más minucioso ahora, y a veces también se demora un poco más”. Dijo también que no se atienden los comentarios de “voy hasta Colón y vuelvo” que decían los padres a veces, sin contar con toda la documentación correspondiente cuando el que cruzaba era conocido.
“Ahora se está apretando más y aunque tenemos poco personal se está siendo efectivo en los controles y se ha unificado el criterio para todo el país”, agregó.
Pocos funcionarios
Consultado sobre cuántos funcionarios tiene Migración en Paysandú, Aguilar dijo que hay ocho funcionarios sanduceros efectivos: seis que trabajan en el puente o pasos de frontera, y dos que hacen el trabajo en la oficina. A su vez vienen cuatro funcionarios rotativos cada seis días para reforzar el control migratorio fundamentalmente en el puente, aunque también se hacen controles en el puerto de Paysandú --como recientemente a los tripulantes paraguayos del remolcador que trajo las barcazas para Ancap-- y en el aeropuerto “Tydeo Larre Borges”, donde cada vez más seguido deben presentarse a hacer los controles respectivos a los turistas o empresarios que llegan por esa vía.
Solamente en el puente, paso fronterizo de gran demanda, hay que mantener los tres turnos de ocho horas, por lo que ahora, en la zafra de verano, si se habilitan cuatro carriles de ingreso o egreso no dan abasto los funcionarios que hay.
“Es crítica la situación que tenemos”, dijo Aguilar, quien recordó las dificultades que pueden darse de haber funcionarios enfermos, y considerando además que en el Ministerio del Interior no hay horas extra.
La actividad migratoria
No solamente esos controles debe hacer la oficina local. También se realizan actos administrativos que insumen tiempo y personal, como los trámites de residencia “Mercosur”, las residencias definitivas de ciudadanos de otros países, los certificados de llegada al país y los permisos de menor. Aguilar dijo que la oficina sanducera cuenta con un vehículo para trasladar a los funcionarios en todos los casos que sea necesario.
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