Paysandú, Viernes 31 de Diciembre de 2010
Locales | 29 Dic “Yo y mi pareja no tenemos nada que ver con esto. Es un tema en el que nos involucraron. En esa fecha ni siquiera estábamos en el lugar. Fue todo un engaño en que nos metieron, nos involucraron”, dijo Andrea Lomazzi a EL TELEGRAFO, en una conversación directa que pudo realizarse.
“Todavía estamos encerrados por orden de la gobernadora del estado de Yucatán”, confirmó y se preguntó “¿Por qué no nos dejó libre, no hay absolutamente nada en nuestra contra”.
Durante varios minutos contó paso a paso lo que ella y su novio Pérez Janeiro hicieron entre el 19 y 24 de setiembre, cuando fueron detenidos. Sus declaraciones coinciden en un todo con lo que se refleja en el expediente judicial, del cual se publican detalles en esta misma edición.
Tras su primera detención “nos llevaron a una seccional y ahí nos tuvieron detenidos todo el día, incomunicados. Nos revisaron todas las maletas. Nadie decía nada, solo revisaban las maletas. Nunca nos dijeron por qué nos detuvieron. Supuestamente ahí nos llevaron para darnos un permiso para la camioneta, para poder viajar tranquilos. Nunca nos dejaron llamar al abogado”, contó Lomazzi, con un tono de voz que no podía ocultar su amargura.
Tras ser liberados reiniciaron el camino a Cancún, pero fueron nuevamente detenidos y “eso ya directamente fue como un secuestro. Lo hicieron ir (a Pérez Janeiro) en una camioneta y yo manejaba la camioneta de mi pareja atrás. Cuando llegamos a Merida no vi más la otra camioneta”. Ahí “nos separaron”, y no volvió a ver a su novio hasta el día siguiente cuando “nos subieron a la prensa y nos presentaron como criminales. A mi pareja la golpearon y torturaron toda la noche. Nos sacaron en todo el país como criminales, pero no lo somos. No conocemos a ninguno de los otros acusados, todo es mentira, las primeras declaraciones que nos obligaron a firmar no son nuestras”.
“La corrupción aquí en México es increíble”, afirmó. “Es difícil explicarla y es más difícil que nos entiendan desde afuera de este país, pero es terrible. Nosotros caímos ahora en esto, pero siempre pasa lo mismo, la policía es corrupta, la justicia es corrupta”, agregó.
“Nos robaron la camioneta, nuestras pertenencias y nuestro perro, que lo recuperamos hace poco por un abogado y estamos tratando de recuperar la camioneta y las cosas que nos robaron”, explicó también Lomazzi, quien permanece detenida a la espera del juicio, mientras sus abogados tratan de probar su inocencia. “Estoy muy decepcionada con los medios, no investigan nada”, concluyó.
En una celda de Mérida, sin contacto con su novio, ve pasar las horas y los días y crecer su inquietud, clama su inocencia, tras pasar la primera Navidad de su vida tras las rejas.
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