Locales | 30 Dic MONTEVIDEO (Por Teddy Alvarez). El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Dr. Álvaro Garcé, sostuvo que la población carcelaria “va encaminada hacia las 10 mil personas para 2011”. En diálogo con EL TELEGRAFO y analizando el hacinamiento carcelario, Garcé indicó que este año cerraría “con aproximadamente 9.300 reclusos” y que “en el transcurso del próximo, es probable que se incorporen unos 700 más”. “Si se mantiene el crecimiento de la población reclusa observado en 2008, 2009 y 2010 para 2011 se estaría llegando a esas 10 mil personas encarceladas”, resaltó. No obstante, estimó que “a pesar de este aumento”, posiblemente “el escenario va a ser más descomprimido” porque “se va a disponer de 2.000 plazas que se están construyendo” y en tal sentido mencionó “el módulo 8 del Comcar, la ampliación de Libertad, la cárcel departamental de Rivera” y los complementos de Las Rosas en Maldonado, a lo que se agrega “la cárcel de Campanero en Lavalleja y en Punta Rieles”. Todos estos emprendimientos sumados, “representan más de 2.000 nuevas plazas”.
“Esto supondría un alivio importante; para establecer comparaciones en términos históricos ésta es la inversión más grande desde 1986, cuando fue inaugurado el Comcar, que en su momento aportó unas 1.400 plazas, lo que da una dimensión de la magnitud de lo que son las construcciones mencionadas”, apuntó. Para graficar el panorama, el comisionado planteó la hipótesis “que no va a ocurrir pero vamos a suponer por un momento”, de que se congelara la cantidad de reclusos que hay en este momento y el déficit, que es de 3.500 plazas, se reduciría a 1.500 por la creación de las 2.000 nuevas, pero ya a esa cifra “en realidad hay que sumarle las personas que son encarceladas cada año, que se puede promediar entre 600 y 800 personas más”.
ALIVIO QUE NO RESUELVE HACINAMIENTO
“No cabe ninguna duda que a mediados del año que viene cuando estén terminadas todas las obras, se va a generar un alivio, pero esto no resuelve el problema ni genera un escenario definitivo, porque en última instancia la población reclusa sigue aumentando año a año y por tanto esta mejora que se va a notar en 2011, tendría que ser tomada como el punto de partida para nuevas construcciones”, explicó.
Aclaró que la conclusión anterior “no supone que sea necesario seguir construyendo establecimientos”, porque “evidentemente no se puede transformar al país en una gran cárcel”, señalando que “sin perjuicio de la inversión -que es muy necesaria- hay que buscar alternativas en el plano de la política criminal”, fundamentalmente “en dos niveles”. “En primer lugar, a través de la incorporación de tecnología -brazaletes, pulseras- potenciar la aplicación de medidas sustitutivas a la prisión preventiva y en segundo término, con los liberados habría que profundizar la inversión en la inclusión, porque tenemos una reincidencia del 70%”, enfatizó.