Opinion | 28 Dic Las Mesas Locales de Convivencia y Seguridad Ciudadana que funcionan articuladas entre el Ministerio del Interior, la policía comunitaria, la Intendencia de cada departamento, organismos estatales y vecinos consideran que las carreras clandestinas entre vehículos particulares que circulan por la vía pública, también conocidas como “picadas” son un problema creciente y de alcance nacional.
El director del programa, Edgard Belloso, señaló que desde el relanzamiento de las mesas, el problema de seguridad vial, de polución y de contaminación sonora que significan las picadas, está apareciendo por toda el área metropolitana y en lugares del Interior.
Prácticamente en todas las mesas reinauguradas en 13 de los 19 departamentos, señalaron a las picadas como un ítem a conversar en las Mesas Locales de Convivencia y Seguridad Ciudadana. Las motos y los escapes libres son un tema de convivencia que está apareciendo, además de los problemas de seguridad ciudadana y el inconveniente en materia de seguridad vial que significan.
El ruido y las horas quitadas al sueño de los vecinos que viven en lugares que habitualmente son elegidos para hacer “picadas” no son el único ni el peor problema que generan, sino que la propia seguridad de otras personas que transitan por el lugar, además de la propia vida de quienes participan en esta carreras, es lo que está en juego.
Recientemente en Montevideo un joven fue a prisión luego de ocasionar la muerte de una mujer mientras corría una carrera de este tipo. En Paysandú lamentablemente el fenómeno también está presente y ha ocasionado más de una muerte y accidentes graves ya que no siempre quienes participan de las “picadas” cuentan con implementos de seguridad que salvaguarden su propia integridad física.
En conclusión, se trata de un problema de seguridad que deber ser considerado como tal y tenido en cuenta para la adopción de medidas que impidan que se vuelva una práctica generalizada en la vía pública.