Nacionales | 30 Dic Desmiente hostigamiento
Después que “se armó la gorda” por sus declaraciones, el fiscal de Corte, Rafael Ubiría, desmintió que padeciera “hostigamiento” por parte de autoridades del gobierno. Sin embargo, acusó al sindicato de funcionarios fiscales de querer “desestabilizarlo”.
Consigna La República que Ubiría aclaró a través de un expediente redactado el 6 de diciembre y enviado al ministro Ricardo Ehrlich, que el semanario Búsqueda tergiversó sus expresiones y que lo publicado por ese medio el 2 de diciembre “no se corresponde con lo declarado”. Al hablar de “hostigamiento”, en “ningún momento hago referencia al Poder Ejecutivo o al gobierno, por lo que mal pude haberme referido a un hostigamiento de su parte”, le explicó a Ehrlich. “En ningún momento sostuve que quienes practican un hostigamiento contra la Fiscalía de Corte o mi persona sea el Poder Ejecutivo, el oficialismo o el gobierno”, agregó. Pero señaló que sí se refería al sindicato de funcionarios fiscales, que cree­ pretende “desestabilizarlo” con un “constante hostigamiento”. Apunta a que el sindicato viene implementando una estrategia de “hostigamiento” contra su persona, que se inició el 29 de noviembre cuando la gremial decidió ocupar las oficinas fiscales civiles de la calle Misiones en un plan de movilizaciones reivindicativas y que luego prosiguió con denuncias ante el Ministerio de Trabajo. También rechaza que su dictamen sobre la inconstitucionalidad del IRPF hubiese sido el inicio de una pésima relación con el gobierno. Sostiene que “eso es una interpretación que hace el periodista” del semanario y no se condice con la realidad.
Por otra parte, según el matutino, el ministro de Educación compareció junto a la subsecretaria María Simon en la Comisión de Educación y Cultura de Diputados, y adjudicó a “rumores” a las supuestas confrontaciones entre el fiscal de Corte y los actuales jerarcas del ministerio.
Quieren investigadora
Y mientras Ubiría da explicaciones, el diputado nacionalista Pablo Abdala quiere integrar una comisión investigadora para profundizar la situación del fiscal de Corte y su relacionamiento con las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura. Para el legislador, la “gravedad de los hechos y la situación institucional para nada saludable”, sumadas a situaciones que “aumentan la incertidumbre”, justifican seguir trabajando el tema. Según informa Últimas Noticias, Abdala considera que la comparecencia de Ehrlich y Simon a la Comisión de Educación confirmó “el cuadro de discrepancias y diferencias”.
Para Abdala, tampoco quedaron claros algunos “hechos de apariencia irregular” que se catalogarían como “situaciones de animadversión” hacia el fiscal, como la veracidad de los dichos del subsecretario de Presidencia, Diego Cánepa, sobre el vacío presupuestal que Ubiría confirmó o las demoras en traslados de funcionarios y encajonamiento de algunos expedientes. También consideró que se confirmó la “injerencia del gobierno” en la actividad de la Fiscalía. Para el legislador de la oposición, “Ehrlich ha hecho un esfuerzo para mejorar la situación, pero desde otros ámbitos de la cartera hay un ninguneo”.
“Rumor insistente”
Otro punto que no queda claro es “el rumor insistente” que señala la voluntad de “aplazar a Ubiría y llevarlo a la Procuraduría de Estado”. El diputado nacionalista Lacalle Pou dijo en la comisión que tiene la percepción de que María Simon quiere sacar a Ubiría de la Fiscalía y sustituirlo “por un o una candidata”. Fuentes políticas dijeron al matutino que la fiscal Mirtha Guianze es uno de los nombres que se manejan.
Para Abdala el tema es “preocupante” por el nuevo Código Penal y “la labor decisiva que éste prevé para los fiscales en el proceso penal”. Por ello no descarta apelar a otros mecanismos como la interpelación o el planteo político en sala. Mientras que el colorado Juan Garino considera que “ya no son rumores y hay que seguir investigando” y que hay “un clima enrarecido de unos que dicen una cosa y otros, otra”.
MPP toma distancia
El Movimiento de Participación Popular se desmarcó del Partido Comunista en el conflicto que mantiene el sector banca pública del sindicato de bancarios. Publica el matutino antes citado que el cambio en la postura ocurre diez días después que el MPP resolviera que su dirección Nacional paute el accionar de sus sindicalistas y limite su autonomía a “una cadena de mando”, para respaldar al presidente José Mujica.
La Agrupación 1955, sector que nuclea a militantes del MPP dentro de Espacio 17 de AEBU, criticó en un comunicado interno la conducción del conflicto, desarrollada hasta el momento por su agrupación que también integra el Partido Comunista, en conjunto con el bloque de ultraizquierda Lista 810. Señala que el conflicto “debió ser corto, se politizó” y “se amplió artificialmente”. “Este cambio de calidad nos arrastró en una espiral de reuniones dilatadas y de muchos actores jugando su ‘partido’ fácil y de provocación a través de la prensa”, añade.