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Paysandú, Viernes 07 de Enero de 2011

Homicida confeso del distribuidor David Sabaño permanece detenido; la Justicia se expediría hoy

Policiales | 07 Ene Un hombre de 34 años e iniciales R.A.G.L, carente de antecedentes penales, permanece detenido tras confesar la autoría del salvaje asesinato del comerciante sanducero David Sabaño Bóffano, de 76 años, perpetrado el miércoles al mediodía en una finca ubicada en Juncal y avenida Salto. En tanto, se prevé que hoy la Justicia dictamine el procesamiento del único implicado.
Como informáramos, el hecho mantuvo en vilo a la Policía desde que la esposa de Sabaño denunciara su misteriosa desaparición, ya que el conocido distribuidor de chacinados llevaba una consuetudinaria rutina diaria y aún no se había comunicado con su familia. En menos de 24 horas, gracias al trabajo de la Seccional Tercera en colaboración con otras dependencias, el homicidio quedó resuelto.
De acuerdo a datos extraoficiales recabados por EL TELEGRAFO, la Policía supo que el miércoles, próximo a las 7, Sabaño salió de su casa --en la zona de Artigas y Montevideo-- en la camioneta Subaru, matrícula IAB 1285, a realizar el habitual reparto de quesos y fiambres.
Al parecer, a media mañana retornó a su hogar y le habría comentado a su esposa que la jornada se presentaba tranquila y que le quedaban comercios por visitar, en tanto debía pasar a cobrar una cuenta.
Ya sobre el mediodía, ante la imposibilidad de localizarlo, los familiares denunciaron su desaparición en la Seccional Primera de Policía, cuyos responsables –por las características del caso-- supusieron que se trataba de algo más que una desaparición momentánea, así que inmediatamente comenzaron a trabajar.
HALLAZGO DEL VEHÍCULO
Poco después de comenzada la investigación se logró ubicar la camioneta del distribuidor, momento en que tomó intervención personal de la Seccional Tercera de Policía, interinamente a cargo del subcomisario Milton Barboza.
El vehículo fue hallado en un badén ubicado en avenida Wilson Ferreira Aldunate y Rodríguez Nolla. Estaba sin tranca, con las ventanillas bajas y cargado de mercadería. Asimismo, en uno de los asientos, se halló una calculadora y una libreta donde figuraba el nombre de la persona a quien Sabaño iría a cobrarle la cuenta. El lugar del hallazgo llamó la atención del entorno del comerciante, quien no tenía clientes en esa zona.
Posteriormente los investigadores encontraron un mensaje de texto en el celular del desaparecido, donde el deudor le decía haber recibido –de unos harineros-- un cheque por 48.000 pesos, que podía entregarle para descontar de la deuda. El comerciante no aceptó el trato y el hombre le envió otro mensaje diciéndole que ya había cobrado el cheque y que al día siguiente lo esperaba en su casa para pagarle.
DETENCIONES Y CONFESIÓN
Con varios elementos probatorios a su disposición, la Policía decidió ir tras el principal sospechoso, un sujeto de iniciales R.A.G.L., quien fue detenido en su domicilio. También se detuvo a su concubina de 26 y a un conocido, de 45.
Indagados en la seccional, la mujer habría dicho que conocía al desaparecido e incluso indicó que el pasado 31 de diciembre éste se presentó en su casa, donde le cambió un cheque por 5.000 pesos a su pareja, cobrándose 1.000 para “achicar” la deuda que mantenían.
Pasada la medianoche, R.A.G.L. confesó en la Seccional Tercera la autoría del homicidio, brindando detalles e indicando el lugar donde se encontraba el cadáver. Habría relatado que por la mañana le envió un mensaje a Sabaño, invitándolo a concurrir a su casa para dialogar, ya que éste le iba a prestar un cheque por 20.000 pesos para cobrar en 60 días. Agregó que le pidió a su concubina e hijos que se fueran a la casa de un familiar, porque junto a un amigo fumigarían el interior y exterior de la finca.
Próximo al mediodía –relató el sospechoso-- el distribuidor llegó en su camioneta, estacionó e ingresó al comedor. Al parecer ambos comenzaron a dialogar y, ante la negativa de Sabaño de concederle el préstamo, el dueño de casa se ofuscó y le aplicó un golpe a la altura del pecho con el filo de la mano, haciéndole caer de costado.
Luego fue hasta el galpón, tomó un amortiguador y una “chuela” (lámina de acero afilada encajada en una pieza de madera con mango, utilizada en carpintería), y al ingresar nuevamente al comedor y ver que el hombre se movía, le asestó varios golpes con el amortiguador en la cabeza y en la espalda. Enseguida salió por la ventana de la cocina para cerciorarse de que no había testigos y regresó, pero notó que Sabaño aún respiraba, así que lo golpeó nuevamente, esta vez con la “chuela”. Además se apoderó de 13.000 pesos que la víctima guardaba en el bolsillo trasero del pantalón.
Asimismo, relató que en ese momento recibió un mensaje de texto de un comerciante de la zona de Pay Cap, quien le solicitaba que “sí o sí” debía pagarle una suma que le debía. Cuando iba a cambiarse de ropa, un amigo golpeó a la puerta y le pidió dinero prestado porque su hijo estaba enfermo; él contestó que más tarde le llevaría la suma hasta su casa.
Cuando el visitante se retiró, R.A.G.L comprobó que Sabaño continuaba con vida, así que lo arrastró hasta el patio y, tras cargarlo al hombro, lo arrojó a un aljibe seco de unos 30 metros de profundidad, ubicado a escasos metros de la vivienda, utilizado habitualmente como basurero. Allí también se deshizo del amortiguador, la “chuela” y unos trozos de tela con que había limpiado la sangre. Con el cometido de deshacerse de la camioneta, condujo por avenida Salto rumbo al Este y al llegar a las inmediaciones de Ferreira Aldunate y Rodríguez Nolla la abandonó en un badén, en tanto retornó a su casa caminando por la citada avenida. Al llegar a la altura de Felipe Argentó arrojó la llave del vehículo en un boca de tormenta ubicada frente a un comercio.
Al regresar a la escena del crimen, limpió las manchas de sangre utilizando una manguera y luego invitó a su amigo a tomar una cerveza junto al aljibe donde yacía el cuerpo del comerciante. Posteriormente llamó al almacenero del barrio Pay Cap y le dijo que había conseguido el dinero, entregándoselo en la vereda de su casa.
Recuperan
el cuerpo
Tras la confesión del homicida, un equipo de la Dirección de Investigaciones se trasladó a la escena, acompañado por el subjefe de Policía, Crio. Insp. Héctor Muñoz, el director de Coordinación Ejecutiva, Crio. Insp. Humberto Cardozo, el director de Seguridad, Insp. Juan Alarcón, el encargado interino de la Seccional Tercera, subcomisario Milton Barboza, así como efectivos de las seccionales Primera, Tercera y de la Dirección de Investigaciones, además de Policía Técnica, la forense, Dra. Rosa López, y la fiscal, Dra. Fuidio. Una dotación de Bomberos también acudió al lugar, uno de cuyos efectivos se introdujo en el aljibe y extrajo el cuerpo de Sabaño Bóffano, así como los elementos utilizados por R.A.G.L. para cometer el brutal crimen.
Efectuada la autopsia, se determinó que el deceso del comerciante se produjo debido a varios traumatismos en el cráneo. En tanto, la Justicia dispuso la conducción de los tres detenidos. Luego de tomarles declaración la jueza subrogante de Feria, Dra. Aurora Larramendy, dispuso que R.A.G.L. permaneciera detenido y liberó a los demás emplazados. Presumiblemente hoy la magistrado dictará sentencia.


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