Opinion | 03 Ene Por un refresco de 300 c.c. se puede pagar 100 pesos, 780 por un chivito al plato y hasta 500 por un trago en Punta del Este. Según informó “El País”, una familia brasileña pidió en un local de Gorlero cuatro chivitos canadienses al plato, tres refrescos y una cerveza, y la cuenta ascendió a 2.900 pesos. Los precios de los principales comercios del balneario más famoso y exclusivo de Uruguay, son por lo menos un 10% más elevados que en la temporada pasada.
Mientras, el Ministerio de Turismo busca asegurar precios competitivos y contener la suba durante el verano. Es por ello que llegó a un acuerdo con la Asociación de Supermercados del Uruguay y la gremial de almacenes y baristas (Cambadu) para conformar una “canasta turística” compuesta por más de 50 productos que mantendrán su valor durante toda la temporada. Al menos 25 supermercados integran la “canasta turística” a su oferta, a los que se suman almacenes entre la Costa de Oro y Rocha. Algunos de los productos que no aumentarán de precio entre el 26 de diciembre y el 31 de marzo son té, café, azúcar, leche, refrescos, pizza, mayonesa, helado, algunas bebidas alcohólicas, jabón y bronceador.
El ministro Héctor Lescano alertó sobre la subida desmedida de los precios en varias áreas, lo cual resulta una preocupación para su secretaría, y pidió a los comerciantes que hagan “primar la sensatez básica” y no apliquen precios superiores a los habituales. Sin duda alguna, la palabra clave es “sensatez”. Es lógico que los comerciantes procuren cierto beneficio en la temporada, tomando en cuenta que la mayoría de los turistas que llegan responden a un elevado poder adqusitivo, pero esto no significa que deban “hacerse la América” con quienes vienen a nuestro país a vacacionar.
Felizmente, Uruguay disfruta de un buen momento en el área turística. La industria sin chimenea de nuestro país tuvo en 2009 un año récord, con unos 2.100.000 de visitantes de distintas partes del mundo, quienes dejaron aproximadamente 1.500 millones de dólares. Y la tendencia se mantiene esta temporada.
Según las previsiones, el arribo de turistas crecerá un 10% en la época estival, beneficiando a los particulares pero también a todo el país. Por eso los comerciantes no deben abusar de los turistas pues no se puede “matar la gallina de los huevos de oro”. La economía de Uruguay depende en buena medida del turismo y por eso los comerciantes deben cuidar “la gallinita”.