Deportes | 03 Ene El año 2010 ya es historia en el básquetbol local.
Con sus cosas buenas, o con las rispideces, desencuentros o situaciones, que por momentos amenazaron trancarlo.
Con un final opacado, en lo referido a Primera División, donde el merecido campeón, el equipo que trabajó y apostó para hacerlo, se quedó sin poder festejar en la cancha.
Un año, donde como viene sucediendo desde hace temporadas, todos y cada uno de los clubes afiliados, trabajaron muy bien en formativas.
Una participación de la selección, conformada de apuro y con notorias ausencias, que no pudo rendir en el certamen interdepartamental sponsorizado por ANDA.
Es cierto, quizás jugado un poco fuera de fecha, pero donde los cabildeos, la falta de unión, de criterio, fue fundamental para que Paysandú no se hiciera notar y mostrar que es uno de los grandes del Interior.
El inconcluso certamen de formativas con los argentinos, donde a algunos equipos sanduceros les faltó seriedad para encararlo.
Cierra asimismo un nuevo período del cuerpo de neutrales.
Con aciertos, los más, con algún error en algún otro caso, no se puede discutir que los neutrales pusieron todo su esfuerzo para llevar la temporada a buen puerto.
Y precisamente aquí arranca el nuevo tema. Apenas comenzando el año los clubes deberán a ponerse a trabajar para armar un nuevo cuerpo de neutrales.
Entonces el básquetbol local deberá arrancar de cero.
Los neutrales que culminan su período ya anunciaron que de ser nominados no retornarán.
Cuando se esté cerrando la primera quincena de febrero, se llevarán a cabo las Asambleas de Clausura y Apertura, respectivamente. Y será tiempo allí mismo de darle forma al nuevo cuerpo dirigente. Se habla de cambios, de que las cosas no se hicieron bien.
Entonces los clubes, deberán mostrar que efectivamente se quiere cambiar y antes de comenzar con “yo tengo a este o aquel como candidato”, se junten y estructuren el grupo que desde el vamos pueda comenzar a trabajar.
Por eso, el básquetbol arrancará de cero. “Chapatín”