Paysandú, Lunes 10 de Enero de 2011
Policiales | 08 Ene Ayer por la mañana, el autor confeso del brutal asesinato del comerciante David Sabaño Bóffano fue trasladado esposado hasta su domicilio, donde en presencia de autoridades judiciales y policiales protagonizó la reconstrucción del crimen, perpetrado sobre el mediodía del miércoles. Posteriormente fue trasladado a la sede judicial donde se retomó la audiencia y sobre las 15 la jueza de Feria Mayor resolvió el procesamiento con prisión de R.A.G.L. de 34 años, como autor de un delito de homicidio muy especialmente agravado en reiteración real, con un delito de hurto.
Como informáramos en base a datos extraoficiales, Sabaño Bóffano de 76 años, había salido el miércoles de su casa (ubicada en las inmediaciones de Artigas y Montevideo), próximo a las 7, a realizar en su camioneta el reparto de fiambres y quesos. A media mañana regresó y le comentó a su esposa que debía retomar la actividad y aprovecharía para cobrar una cuenta.
Sobre el mediodía sus familiares intentaron comunicarse con él, pero al no conseguirlo optaron por denunciar su desaparición en la Seccional Tercera de Policía. Con la información aportada por los denunciantes respecto a la metódica rutina del distribuidor y con el dato aportado por su esposa acerca de la gestión de cobro, los efectivos intuyeron que no estaban ante una mera desaparición, abocándose de inmediato a la investigación.
Investigación y confesión
La camioneta de reparto fue localizada horas más tarde, abandonada en las cercanías de avenida Wilson Ferreira Aldunate y Rodríguez Nolla. Estaba sin tranca, con los vidrios bajos y cargada de mercadería. Una inspección en el vehículo posibilitó la ubicación de una libreta con el nombre de la persona a quien Sabaño le había prestado dinero. Además, la Policía halló un mensaje de texto en el celular del comerciante donde el deudor le comunicaba haber recibido un cheque por 48.000 pesos, con el que podía achicar la deuda. Tras recibir una respuesta negativa, el deudor volvió a escribirle un nuevo mensaje diciéndole que ya había cobrado el cheque y que lo esperaba al día siguiente para efectuar el pago. Con estos elementos, los investigadores fueron tras R.A.G.L., de 34, deteniéndolo junto a su concubina y a un conocido.
Apenas pasada la medianoche, el principal sospechoso confesó la autoría del homicidio aportando detalles e indicando que había arrojado el cuerpo al aljibe de su casa. Autoridades policiales de diferentes dependencias, integrantes del Comando de Jefatura, la jueza de Feria doctora Aurora Larramendy, la fiscal Andrea Fuidio, la forense Rosa López y una dotación de Bomberos, se trasladaron hasta el domicilio del detenido (ubicado en Juncal 1502 esquina avenida Salto).
Uno de los efectivos de Bomberos descendió hasta el fondo del aljibe, de unos 30 metros de profundidad, desde donde se extrajo el cadáver del distribuidor así como los elementos utilizados para perpetrar el salvaje crimen.
Tras haber tomado declaración a los tres detenidos y comprobar que dos de ellos no estaban involucrados, la jueza dispuso que ambos recuperaran la libertad y que el hombre de 34 permaneciera detenido, al tiempo que ordenó que a las 11 de la víspera se llevara a cabo la reconstrucción del asesinato.
Reconstrucción
Luego de que personal del Grupo Especial de Operaciones (GEO) acordonara la finca y bajo la atenta mirada de más de cincuenta personas entre vecinos, curiosos que acertaban pasar por el lugar y familiares de la víctima, el autor confeso del homicidio llegó en una camioneta policial. Permaneció allí una media hora hasta que, esposado y con chaleco antibalas, fue rápidamente conducido a la escena del crimen. En presencia del director de Coordinación Ejecutiva, Crio. Insp. Humberto Cardozo, el director de Seguridad, Crio. Insp. Juan Alarcón, así como del encargado de la Seccional Tercera (a cargo de la investigación), subcomisario Milton Barboza, el comisario de la Dirección de Investigaciones Gonzalo Lanterna, el subcomisario de la Seccional Primera, Leonardo Haiache, así como subalternos de las referidas dependencias, la jueza Larramendy, la fiscal Fuidio, la actuaria escribana Domenech y la abogada defensora del implicado, se realizó la reconstrucción del homicidio, que demandó poco más de 30 minutos.
La información obtenida durante el procedimiento coincidió plenamente con lo manifestado anteriormente por R.A.G.L. Como informáramos, Sabaño arribó en su camioneta a la vivienda para cobrar una deuda. Ingresó al patio por el portón que da sobre calle Juncal, donde lo esperaba el deudor, quien lo invitó a pasar al comedor. Éste le ofreció achicar la deuda, exhibiéndole un cheque emitido hacía más de 20 años, pero Sabaño advirtió el engaño y se negó a aceptar el documento, tras lo cual mantuvieron un entredicho. En medio de la discusión, R.A.G.L. le aplicó un golpe de puño, derribándolo y dejándolo semi inconciente junto a la puerta por la que habían ingresado. El agresor salió por la ventana y se dirigió hasta el galpón, donde tomó un amortiguador y una “chuela” (herramienta de carpintería), ingresando nuevamente por la ventana. Al ver que Sabaño aún estaba con vida, le asestó varios golpes con el amortiguador en la cabeza y en la espalda, para luego salir a cerciorarse de que nadie había sido testigo del ataque.
Nuevamente ingresó y notó que Sabaño aún tenía signos vitales, así que volvió a golpearlo --ahora con la “chuela”-- extrayendo luego del bolsillo de su pantalón 13.000 pesos. Cuando pretendía cambiarse de ropa, un amigo golpeó la puerta para pedirle dinero prestado, a lo que él contestó que más tarde le llevaría el dinero hasta su domicilio. Una vez que el visitante se retiró, R.A.G.L. comprobó que el comerciante continuaba con vida, así que lo arrastró hasta el patio, lo cargó sobre uno de sus hombros y lo arrojó dentro de un aljibe seco, donde posteriormente se deshizo de las herramientas que utilizó para perpetrar el salvaje homicidio.
A la cárcel
Una vez culminada la instancia de reconstrucción y en medio de un amplio despliegue policial, el homicida fue trasladado hasta la sede judicial donde se retomó la audiencia. Sobre las 15, la jueza de Feria Mayor Aurora Larramendy, resolvió el procesamiento con prisión de R.A.G.L. en carácter de autor responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado en reiteración real (según figura en el parte oficial de Jefatura) con un delito de hurto. Del edificio judicial fue conducido a la Dirección de Investigaciones donde se le hizo el correspondiente prontuario e inmediatamente fue ingresado a la Cárcel Departamental.
“Un vecino tranquilo”
Sobre el mediodía de la víspera, EL TELEGRAFO dialogó con los vecinos del asesino, quienes se manifestaron sorprendidos, al tiempo que coincidieron en afirmar que “era un vecino tranquilo”. “Nunca se metía con nadie, cuando tenía el almacén acá en la casa, que lo cerró por abril o mayo pasado, veníamos con mi hija y le regalaba caramelos”, dijo uno de los entrevistados.
Según afirmó otro vecino, “era buena gente, se lo veía en la vereda enseñándole a caminar a su hijita de un año; una persona normal que ni siquiera se lo veía tomar”. “La verdad no salimos del asombro, no lo podemos creer”, añadió otra vecina.
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