Nacionales | 07 Ene “No hay crisis de conducción”
Aunque incluso los propios dirigentes frenteamplistas aseguran que hay crisis interna, el presidente de la coalición de izquierda, Jorge Brovetto, aseguró que “no hay crisis de conducción”. Es más, aclaró que no está “en retirada” y que Tabaré Vázquez “no quiere” ser presidente del Frente Amplio. Según informó La República, Brovetto sentenció que en el Frente Amplio “no hay crisis de conducción” y que en este año la izquierda deberá profundizar el debate ideológico referido a la autocrítica y en la reformulación partidaria. Además, anunció que no se irá de la presidencia del Frente Amplio. Su alejamiento en la conducción de la coalición recién sobrevendrá cuando se realice el próximo Congreso frenteamplista y eso podría ocurrir recién en 2012. “Yo no estoy en retirada y no existe razón alguna para alejarme de la presidencia antes del Congreso del Frente Amplio”, dijo. En la prensa “se ha especulado en forma muy extraña sobre este tema de mi ida”, consideró.
Incluso ni imagina quién podría llegar a sucederlo o reunir las condiciones para ello, pero, por lo pronto, descartó que tal responsabilidad recaiga en la figura del ex presidente Tabaré Vázquez como recomendaron algunos. “Tabaré ya me dijo que él no quiere estar otra vez en este sitio sino que prefiere ocupar un lugar en la defensa política del actual gobierno y en la formulación ideológica”, sostuvo.
Existen algunas corrientes que abrigan la teoría de implementar una elección a padrón abierto pero para eso se deberá modificar previamente el estatuto. Pero Brovetto deja entreabierta la posibilidad de retirarse del cargo “si el Frente Amplio define alguna manera novedosa de elegir al nuevo presidente”.
Mejor me callo
Intentando dar una “vuelta de rosca” al asunto de la caída en la aprobación de su gestión, el presidente José Mujica decidió cambiar la modalidad de comunicación en radio y dejar de emitir sus audiciones radiales en M24 los martes y viernes. Optará por este recurso con una periodicidad indefinida y cuando tenga un tema concreto para comunicar. Según informó el noticiero Subrayado, se pretende que Mujica dosifique su comunicación con la población. ¿Será que cuanto menos lo escuchen, mejor?
Con intención de ridiculizar
Y hablando de opinar, otro que salió al ruedo de las columnas de opiniones es el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. En su primera editorial publicada en la web del Ministerio, habló de las cifras sobre menores infractores y aseguró que las rapiñas cometidas por éstos son más que las contabilizadas por las organizaciones sociales, quienes “tiene la intención de ridiculizar las cifras” que maneja el Ministerio del Interior.
Aseguró que él habla sobre datos de rapiñas y no de otras infracciones a la ley: “Nosotros no hablamos, en general, de delitos cometidos por menores. Hablamos, sí, de las rapiñas realizadas por menores, porque es el delito que, en este momento, más atormenta a la gente, sea cual sea su condición social o económica”. Bonomi sostiene que “no les cierra de ninguna manera” que “sólo” el 4,5% de las rapiñas estén en manos de adolescentes. Tampoco está de acuerdo con la cifra del 12%. Estos números son manejados por distintas organizaciones sociales, pero el ministro está convencido de que “es mucho más”.
Asegura que lo más preocupante son “los criterios” con que se elaboran las cifras. “No se puede partir de las cifras totales de rapiñas --12.442 de enero a noviembre del 2010 a nivel nacional, según el Sistema de Gestión Policial-- y cruzarlas con los menores internados por decisión judicial: 585, en el mismo período de tiempo considerado”. Según Bonomi, en ese criterio hay tres errores conceptuales. “El primero, creer que cada rapiña equivale sólo a un infractor: a menudo corresponde a varios infractores. El segundo, creer que el mismo grupo de infractores sólo realizó una rapiña: a menudo cometen decenas de rapiñas. El tercero, creer que cruzar el número de rapiñas realizadas con el número de menores internados proporciona el porcentaje de menores que realizaron rapiñas: este criterio proporciona un número llamativamente bajo, que no se aproxima a la realidad”.
“Aserrín con pan rallado”
“Este tema sigue despertando todos los demonios”, escribió Bonomi. “Organizaciones sociales opinan sobre el tema; luego, algunos periodistas de opinión recogen el guante y en nombre de los criterios científicos, confunden aserrín con pan rallado”, añadió. Bonomi marca “diferencias abismales” en la cantidad de adolescentes que se encuentran en conflicto con la ley, que van “contra la clara tendencia al aumento de la participación de menores”. “No pretendemos demonizar menores, ni mucho menos sumarnos a la dureza reinante en la opinión pública, referida al aumento de las penas y la baja de la edad de imputabilidad. Pero la forma de enfrentar estos extremos no pasa por disfrazar u ocultar los problemas. Hay que ponerlos de relieve para poder enfrentarlos correctamente”, dijo.