Nacionales | 21 Ene Comenzó en la víspera el proceso para la puesta en funcionamiento de la Guardia Nacional Republicana, al ser impuesto su director, el inspector mayor Diego Fernández Vallarino. El cuerpo, definido como “una nueva concepción del combate al delito y el mantenimiento del orden”, fue propuesto por el senador Jorge Larrañaga en 2009 y aprobado en el Presupuesto Quinquenal.
El inspector mayor Diego Fernández Vallarino fue impuesto (por el ministro interino del Interior, Jorge Vázquez) en el cargo de director de la Guardia Republicana, y como subdirector, Bruno Nogueira Borba. Fernández Vallarino señaló que los Coraceros y la Metropolitana son la articulación indispensable para llevar a todo el país la Guardia Nacional Republicana. Como Jefe de la Guardia Metropolitana asumió el capitán José Núñez Valverde, y como segundo jefe el capitán Eduar Alvez Torres. En la Guardia de Coraceros asumió como jefe el mayor (GC) Walter Latour Burlon y como segundo jefe el mayor (GC) Jorge González Pérez.
Vázquez explicó que la Guardia tendrá como cometido la prevención y represión del delito, el mantenimiento del orden público y la formación técnica. La creación de esta Guardia, según expresó, es el resultado de la sentida aspiración del gobierno y de la Policía Nacional. Dijo también que es el resultado “de un claro interés demostrado por todos los partidos políticos con representación parlamentaria, y que es el resultado de los cambios que se viven en Uruguay, en la región y en el mundo”.
Aclaró que la Guardia Republicana no es una sumatoria de unidades. La calificó como “un cambio, una nueva concepción del combate al delito y el mantenimiento del orden y una visión integradora del fortalecimiento de toda una institución policial” y que “no es competencia exclusiva de su cartera bajar los niveles de delincuencia”. Asimismo, afirmó que para ello se necesitan “medidas del tipo social, integradoras, un sistema educativo formativo conductor de ciudadanos con esperanzas y proyectos de vida participativos, con hábitos de vida saludable y en un clima de paz”.
La Nacional Republicana reunirá a los efectivos de la actual Guardia de Coraceros y de Guardia Metropolitana. Se espera llegar a un número de 1.600 uniformados en todo el país, luego de que se seleccione y capacite a los postulantes.
Asimismo, el Ministerio del Interior ultima los detalles para lanzar próximamente un llamado para incorporar 1.000 policías ejecutivos, lo que ha sido previsto en el presupuesto quinquenal. Por otra parte, los ministerios de Defensa e Interior están cerca de cerrar un acuerdo para el traslado de funcionarios, tal como se acordó a nivel político. Algunos militares serán enviados a la Guardia Nacional Republicana. En la ceremonia de esta mañana estuvo el comandante en jefe del Ejército, el general Jorge Rosales. Cada jefatura departamental asumirá las responsabilidades administrativas de esos policías, pero las órdenes las dará el comandante de la Guardia Nacional Republicana, explicó. “Dependerá de los operativos, pero el despliegue territorial dependerá de las necesidades de seguridad del país; se aumentará la cantidad de efectivos, paulatinamente, para cumplir con las misiones asignadas”, dijo Fernandez Vallarino.
En su discurso de asunción, aseguró que la ciudadanía “puede seguir contando” con la Guardia Republicana, y a los integrantes de la repartición les dijo que el país “los necesita” y que deberán responder pese a los “escollos” que surjan por el período de transición que hoy comienza.