Nacionales | 22 Ene Declaraciones del viceministro de Relaciones Exteriores, Roberto Conde, según las cuales Perú y Colombia constituyen un bloque “fascistoide”, provocaron una polémica en el país y una aclaración de parte de Cancillería, que las calificó de “erróneas y descontextualizadas”. El incidente tuvo lugar pocos días antes que el presidente José Mujica viaje a Perú en visita oficial, los próximos 25 y 26 de enero.
Según el semanario Búsqueda, el viceministro Roberto Conde indicó el mes pasado en un acto de presentación de una revista que “la destrucción de la Comunidad Andina es fruto de tensiones ante el avance socialista de Bolivia y Ecuador y la consolidación del bloque neoliberal en Colombia y Perú, militarista, fascistoide”. Además, elogió la “consolidación definitiva del proyecto cultural, socialista boliviano” y a Ecuador, por una “izquierda clara, inclinada al nacionalismo”.
Tras la publicación de las declaraciones, legisladores de la oposición cuestionaron al vicecanciller y reclamaron su renuncia. Ayer la Cancillería emitió un comunicado en el que afirma que “las expresiones publicadas, además de erróneas y descontextualizadas” tienen “relación con otros momentos de la política latinoamericana y no refieren en modo alguno a los actuales gobiernos de los países mencionados”.
“Es obvio que el pensamiento público del gobierno del Uruguay y las excelentes relaciones que mantiene con ambos gobiernos amigos demuestran de modo irrefutable que las afirmaciones que se imputan no reflejan las ideas ni la voluntad de ninguno de sus miembros”, añade el texto. Agrega que “ello se ve reafirmado por la visita del señor presidente José Mujica a Colombia en agosto pasado y en la visita de Estado a Perú, la primera en 15 años, a realizarse el próximo 25 de enero”.
En contacto telefónico con CX 30, Conde aseguró que hubo una trascripción errónea de sus dichos. “Los que ahora me reprochan esto son los que se han opuesto a que Uruguay ratifique el ingreso a Unasur”, dijo el vicecanciller y recordó que la oposición “no votó” esa incorporación. “Nosotros hemos tenido una militancia pública, constante, yo diría acérrima, en favor de procesos de integración. Yo lamento mucho que se haya producido esta fricción errónea, que ha generado esta polémica. Naturalmente estoy abierto al diálogo con la oposición”, añadió