Leonardo Falcone

Rurales | 20 Ene La sequía que es muy dispar en el departamento y el fuerte impacto del sol que provoca temperaturas que en algunos casos estuvieron por encima de los 40 grados, no ha logrado afectar a los viñedos de Paysandú con plantaciones que en general se encuentran muy bien y presentando viñedos en perfectas condiciones, según manifestó a EL TELEGRAFO, Leonardo Falcone.
A causa de las elevadas temperaturas, “llega un momento donde debes dejarla donde está y no levantarla, porque si las agarra el sol de la tarde las quema”, dijo.
Respecto a los fenómenos climáticos adversos, que al igual que las lluvias se vienen registrando puntualmente en determinadas zonas, Falcone indicó que el fuerte viento de la semana pasada “le cambió de ubicación algunos racimos y gajos, pero no ocasionó destrozos de entidad”.
Sobre el particular, expresó que “tenemos un clima bastante especial en la zona. Se puede sacar muy buena graduación, obteniéndose vinos de muy buena calidad”.
La vitivinicultura en Paysandú “está muy bien encarada”, entiende el productor y empresario del sector, “con bodegueros que tienen sus instalaciones muy prolijas” y demuestran que invirtieron con acierto en el sector. Actualmente están unidos a través de la Unión de Viticultores y Bodegueros de Paysandú.
Sostuvo que la mano de obra del sector vitivinícola en Paysandú “es importante, porque termina la cosecha y comienzas con la limpieza de plantas, hormigas, etcétera, por lo que durante los 365 días del año tienes a la gente trabajando. Esto sucede en todos los emprendimientos del sector en el país”, acotó.
En cuanto a la calidad de la presente zafra de cosecha de uvas, expresó que “hay buenas expectativas”. De todas maneras recordó lo acontecido el año pasado cuando la situación por el exceso de lluvias fue muy diferente a este. “Los excesos siempre son malos”, apunta. “El año pasado se nublaba y caían 50 o 100 milímetros; eso influyó en el sabor, la calidad de la uva, además de tener que estar curando las plantas todos los días”
riego
El reconocido bodeguero sanducero tuvo que realizar una importante inversión en caños para su sistema de riego por goteo, lo que suma a los dos filtros adquiridos, pozos de entre 15.000 y 25.000 litros en las dos chacras que posee la empresa.
El cambio del riego es notable, donde se va realizando satisfactoriamente se aprecia claramente el resultado de la calidad de la uva y el grano como se desarrolló. “A esto se suma que los otros días llovieron 60 milímetros en la chacra ubicada en el kilómetro 10 de ruta 90, pero en otra chacra que está a 3 kilómetros de distancia, no me cayó ni una gota de agua, por lo que se hace hincapié en el riego”.
“Se riegan hoy 30 hileras de unos 300 metros cada una; es caro pero muy necesario”, enfatiza el productor. Sostiene que quien realice hoy una hectárea de viña “debe venir con el riego incorporado además de los elementos que vienen hoy para las heladas por la importancia que tiene en momentos claves”.
Clima y suelo
“Estamos muy contentos por las condiciones de clima y suelo que tenemos en Paysandú”, manifestó la enóloga Cecilia Falcone, explicando que esto “nos ha permitido obtener vinos de alta gama”.
Se mostró muy satisfecha por el reconocimiento internacional que han logrado los vinos de la bodega sanducera, “porque nuestros vinos son un reflejo de lo que puede dar Paysandú, pero en forma totalmente natural”. Destacó la calidad del Tannat, una variedad muy especial y rústica”. En cuanto a los requerimientos internacionales, Falcone indicó que “se busca vinos que no sean estandar sino que presenten tal cual son, artesanales y que presenten las condiciones que se dieron ese año”.