Rurales | 22 Ene Con la presencia del presidente de la República, José Mujica, y el apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, se presentó en las instalaciones del INIA “Las Brujas”, un equipo de riego inteligente desarrollado por técnicos de nuestro país.
El Sistema Automático de Riego (SAR), como se ha patentado este invento, pertenece a la empresa Gorel SA, que hasta hace poco tiempo importaba insumos de riego para fabricar equipos, pero que detectó en el mercado una demanda insatisfecha: regar a bajo costo las pasturas y los cultivos de granos, usando equipos que demanden poca mano de obra y no tengan un gasto excesivo de energía.
Al participar del lanzamiento del primer Sistema Automático de Riego, Mujica destacó el trascendente papel que cumple la innovación hoy en el mundo.
Este sistema es el resultado del desarrollo llevado adelante por ingenieros uruguayos que lograron crear un equipo que requiere siete veces menos energía que otros, al tiempo que preserva el medio ambiente y evita daños al suelo y al cultivo.
“Los equipos que existían hasta el momento no permitían que al usar el riego los productores pudieran cerrar su ecuación económica, porque las ganancias de las cosechas se achicaban cuando venían los costos de energía eléctrica o la cuenta del gasoil”, dijo a El País el director de Gorel SA, Eduardo Peak.
El desafío que se planteó el equipo de técnicos --integrado por el ingeniero industrial Alfredo Baeza (consultor responsable) y los ingenieros Jorge Doglio, Mario García Petillo (Facultad de Agronomía), Claudio García (INIA Las Brujas) y Daniel Araújo-- era crear un equipo que permitiera regar a bajo costo, pero “no fue suficiente con eso, también quisimos dotarlo de tecnología que posibilitara paliar la escasez de mano de obra en el medio rural”.
VENTAJAS
El SAR tiene automatismos que son una innovación a nivel mundial y que son los que les permiten trabajar con un costo de mano de obra bajo y economizar energía.
Sólo requiere de una presión de 0,4 kilos en el ala de riego, lo que significa siete veces menos energía que otros equipos. Por otro lado, con un sencillo sistema de programación se define el área a regar y el equipo dispone de dos movimientos, uno en dirección al cultivo y otro en sentido lateral, que le permiten avanzar y situarse en el siguiente tramo a regar. Contrariamente a un equipo normal hay que llevarlo con el tractor, ponerlo a regar y cambiarlo de lugar una vez cumplido el trabajo.
La energía para todas las funciones, a su vez, proviene de la bomba de agua. El flujo de la bomba de agua circulante se transforma mediante turbinas diseñadas especialmente en energía mecánica y eléctrica para todos los servicios del equipo.
El equipo tiene un ala telescópica de 30 metros que la puede abrir fácilmente un solo operario, y cuenta con un dispositivo de seguridad ante obstáculos que le permiten detenerse y apagarse automáticamente.
“No es un prototipo, es mucho más, ni tampoco es un equipo final. Es un equipo que nos permite corroborar que las premisas o las bases que teníamos cuando nos planteamos el proyecto se cumplen”, afirmó Peak.
El equipo tiene el futuro asegurado en el mercado local. “Si había productores que no regaban por los altos costos, el equipo ofrece una solución a ese problema”, agregó el director de Gorel SA. Es que armar un riego para un campo determinado es como hacer un traje de medida, lo que le sirve a un productor no le sirve a otro, y la empresa busca trabajar en proyectos personalizados adaptados a las necesidades de cada productor.
No menos importante, el SAR tiene la ventaja de cuidar el medioambiente y el suelo, porque descarga el 50% del riego al ir y la otra mitad al volver, evitando el escurrimiento y mejorando la infiltración. De esta forma se evita la erosión, porque la emisión de agua es lo más parecido a una lluvia.
actitud
El representante de Gorel SA destacó en la actividad cumplida en INIA Las Brujas, que la innovación implica una actitud. Requiere el proceso creativo, quién la lleve adelante y quién la financie.
La variabilidad de lluvias en nuestro clima hace que el riego sea un insumo más y el equipo atiende esta necesidad, bajando sustancialmente el costo de riego. Su desarrollo fue posible gracias al cofinanciamiento realizado en forma conjunta con ANII. Pick adelantó que se prevé facilitar la adquisición de estos equipos a través del Banco de la República.
Finalmente, el empresario anunció que se trabaja en otros dos proyectos, uno relativo al procesamiento inteligente de forrajes y otro que tiene como finalidad desarrollar unidades para el deshidratado de hortalizas. Se trata de equipos que funcionan con bajo consumo energético.