Nacionales | 22 Ene El Poder Ejecutivo dispuso un aumento del 8 por ciento en la Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC), llevándola de 2.061 pesos a 2.226, lo que repercutirá en el mínimo no imponible del IRPF, que pasará a ser de 15.582 pesos para los trabajadores.
Para determinar la aplicación del IRPF, es necesario restar al monto del salario nominal el aporte a la jubilación y al Fonasa. Si el resultado es inferior a 15.582 pesos, no se aportará, pero si la cifra es superior pero no llega a 22.260, el aporte será del 10 por ciento. La fracción de salario entre 22.260 y 33.390 pesos aportará el 15%; entre 33.390 y 111.300 aportará el 20%, mientras que la franja entre 111.300 a 222.600 pesos aportará el 22%, en tanto la fracción que supere esos valores aportará el 25%.
“En la medida que también hay un incremento de los salarios importante, existe desde el punto de vista fiscal un equilibrio que no va a significar una pérdida de recaudación significativa”, explicó ayer el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta.
El incremento de la BPC también determina cambios en el mínimo no imponible del IRPF por núcleo familiar, así como las deducciones por hijos. Además, modifica el mínimo no imponible del Impuesto de Asistencia de Seguridad Social (IASS), que pasará de 16.488 pesos a 17.808, al tiempo que eleva la jubilación mínima y modifica el tope del seguro por enfermedad, así como el ingreso mínimo para recibir la asignación familiar.