Locales | 24 Ene Dentro de la 24ª Fiesta de la Prensa de diario EL TELEGRAFO, el escritor duraznense Germán Ormaechea presentará hoy a las 21 en el Patio Colonial de nuestra casa periodística, su libro “Poesía para la Supervivencia”, actividad en la que estará acompañado por el percusionista, guitarrista, cantante y compositor de amplia trayectoria, Martín “Tato” Garré.
En una entrevista cedida a EL TELEGRAFO, el escritor, que actualmente reside en Montevideo, manifestó que siempre le ha generado una inquietud saber para qué escribir, cuando en realidad ya todo parece estar escrito, por qué generar una obra de arte, un producto literario cuando; parece que ya nada resta por crear. “Por qué crear o construir. Para qué escribir más allá del acto terapéutico o con memoria individual. Para qué si todo se lo lleva la marea, el viento y a éstos, el tiempo”, dice la primera parte de su libro. Señaló que con el tiempo ha caído en la cuenta que es fundamental encontrar la posibilidad de acercarnos más a nuestro sistema, cómo mejorar la forma en que vivimos sobre la tierra, cómo concebirnos desde un plan de supervivencia. La idea de su obra es dar herramientas para comenzar a tener en cuenta ciertas estructuras o actitudes que permitan al ser humano concebir la supervivencia en la tierra desde un punto de vista nuevo. “Hace décadas que el ser humano viene haciendo cosas para extinguirse en el sentido por ejemplo de lo climático” y la intención del autor a través de su obra es mostrar al lector ciertas herramientas que le permitan ubicarse dentro de un marco vital de unidad para con la naturaleza y con todo el entorno.
“Estamos haciendo todo al revés, el ser humano tiene una tendencia a devastar, a consumir recursos al máximo e inevitablemente terminamos por concebir nuestras relaciones humanas también en un marco de consumo. Entonces me di cuenta que el arte y las voluntades creativas tienen que estar orientadas a mejorar actitudes, a mejorar nuestras conductas para poder vivir en paz tal como nuestros ancestros que vivían en un marco sustentable de recursos, con el agua, los alimentos, la tierra”.
Como su anterior libro, “Navegante del mundo giratorio”, este es un libro editado a pulmón, artesanalmente y distribuido mano a mano. “Tenemos una idea de autogestión porque nos interesa ese vínculo que se genera con la gente, porque es la posibilidad de compartir y de encontrarse con el otro”. Es parte de “una recopilación de cosas que tenía escritas y a su vez reformateadas porque cuando uno se sienta para tomar contacto con lo escrito empieza a rever todo, desde el contenido hasta la rima, hasta la estructura formal”.