Locales | 24 Ene El programa Verano Educativo también se desarrolla a pleno en el interior departamental, en las escuelas 5 de Guichón, 23 de Quebracho y 27 de Piedras Coloradas. En todos los centros educativos del departamento hay dos profesores, uno de Educación Física y otro de teatro, plástica, música o recreación, en tanto las actividades que se realizan en los diversos talleres están coordinadas en función de un mismo tema.
Escuela 5 de Guichón
Su proyecto se denomina “Teatro de Verano” y en base al mismo se desarrollan las actividades en las que participan niños de entre 5 y 12 años. Dos docentes se encargan de coordinar las áreas de vocalización y expresión y trabajan con los niños estudiando las obras que se seleccionan en el taller de teatro, la lectura y escritura.
Además de actividades recreativas, durante las clases de educación física se practica natación en la piscina del Parque Municipal local, de martes a jueves. Durante las inscripciones se les dio prioridad a los chicos que asisten a Casa Cuna --puesto que en enero no tienen actividades-- y a los hijos de familias que están construyendo sus casas en Mevir.
“Es una excelente oportunidad de apoyo para las familias y para los niños porque están en un centro, atendidos por personal capacitado y se les acorta el verano, están atendidos, cuidados, alimentados, en un lugar higiénico y motivados”, aseguró la directora Rosa Rodríguez.
Escuela 23 de quebracho
Los alumnos de la escuela de Quebracho concurren tres veces a la semana a la Plaza de Deportes a practicar actividades físicas, entre ellas natación. Además, en el local escolar cumplen actividades de expresión plástica, juegos recreativos y desde un enfoque lúdico reciben clases de lectura y escritura. Si bien asisten 95 niños de todos los grados, se priorizó a aquellos de entre 4 y 9 años. Otro de los talleres que se concretó fue el de música, algo que los entretiene mucho porque tienen la posibilidad de proponer canciones para analizar y disfrutar.
La directora Lourdes Maciel indicó que “los niños están muy bien contenidos, algo que es fundamental sobre todo para aquellos cuyos padres trabajan y otros cuya familia está en situación de vulnerabilidad. Los niños jugando están aprendiendo, les insistimos en los hábitos a la hora del almuerzo, lo importante de respetar el turno y hacer silencio para disfrutar del almuerzo entre todos”.
Escuela 27
Piedras Coloradas
Según manifestó a EL TELEGRAFO la directora María Fernanda Porley, el equipo de trabajo implementa las actividades en base al proyecto “En verano también podemos aprender”. Las mismas apuntan a enfatizar los trabajos en lengua oral y escrita. En el taller de manualidades trabajan con materiales reciclables y elementos de la naturaleza. Las actividades físicas se realizan en el complejo polideportivo cuatro veces por semana, donde también toman clases de natación; además hacen caminatas para escuchar los sonidos de la naturaleza. En Piedras Coloradas asisten 54 alumnos y --según indicó la directora-- el hecho de que la escuela 27 participe desde hace varios años en el proyecto Verano Educativo “se ve reflejado en los propios niños, puesto que están habituados a trabajar en equipo, se integran fácilmente y manejan la dinámica”.
En paysandú
La semana pasada 80 gurises de la Escuela 25 de San Félix trabajaron en base al cuento “El ratón Ninja”, personaje con el que hicieron un hermoso trabajo en el taller de plástica. Durante la visita de EL TELEGRAFO al centro escolar, uno de los grupos se divertía en el taller de expresión corporal y teatro mientras otro armaba la cancha de fútbol y un tercero estaba abocado al taller de lecto-escritura.
Una de las maestras manifestó que si bien están programando algunas visitas aguardan “una subvención con la cual poder costear el traslado, tanto para asistir a la piscina de algún complejo deportivo o Plaza de Deportes así como para poder realizar diversos paseos”.
Por su parte, los alumnos de la Escuela 13 de Nuevo Paysandú tienen taller de comunicación a cargo de dos maestras, así como de manualidades y plástica y educación física a cargo de dos profesores.
Los 80 chicos son divididos en varios grupos según las edades y van rotando en cada taller. Las maestras hacen hincapié en los hábitos saludables tales como un buen lavado de manos y cepillado de los dientes. “No tenemos actividad de piscina porque estamos muy lejos, de todos modos estamos tendiendo redes para tratar de conseguir locomoción y llegar hasta las piscinas algún día de la semana”, expresó la directora.