Policiales | 29 Ene Un joven de 21 años fue procesado por la Justicia tras comprobarse su vinculación con una serie de delitos que cometió en menos de 48 horas. Primero hurtó una cámara fotográfica en casa de un familiar, luego se constató su vinculación en varias estafas cometidas contra remiseros y finalmente, cuando se encontraba en la Sede Judicial, se desacató y amenazó a la jueza de Feria.
En base a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO se supo que el martes por la tarde el conductor de un remise, de 64 años, denunció en la Seccional Segunda que un joven había solicitado un coche desde las inmediaciones de Éxodo y Setembrino Pereda y tras efectuar varias vueltas en compañía de otro muchacho se bajó sin pagarle, generando una deuda de 470 pesos. El remisero agregó que durante el viaje, en el cual se efectuaron varias paradas, el muchacho ofrecía para la venta una cámara fotográfica digital.
Al día siguiente, grande fue la sorpresa cuando el joven volvió a pedir un vehículo a la empresa de remises y otra vez concurrió el mismo chofer. El joven marcó como destino una pizzería ubicada en la zona de plaza Artigas pero al intentar descender, el hombre le increpó por la deuda del anterior recorrido, lo que motivó que el joven le diera la cámara fotográfica, indicándole que “le pagaba con eso”. Tras el episodio, el conductor se trasladó a la comisaría y radicó otra denuncia --presumía que el objeto podía ser producto de un hurto-- e indicó donde había “bajado” al muchacho.
Por su parte, personal de la Seccional Segunda arribó al lugar y detuvo al muchacho, Carlos Sebastián Ocampo, hasta ese momento carente de antecedentes penales. Es de nacionalidad argentina y cuenta con doble domicilio, en nuestra ciudad y en la provincia de Buenos Aires.
Paralelamente, surgió una denuncia de una señora, de 56 años --familiar del detenido-- quien manifestó que desde su casa, en Chain y Libertad, le habían sustraído una cámara fotográfica digital marca Fujifilm de 10.2 megapíxeles, valuada en 3.500 pesos.
Narró que ese día había sido visitada por Ocampo y cuando éste se fue notó la falta de la máquina.
La Justicia resolvió el procesamiento sin prisión de Carlos Sebastián Ocampo por un delito de hurto, imponiéndole como medida sustitutiva a la reclusión concurrir a la seccional de su domicilio y permanecer cierto número de horas diarias, por el término de 60 días. En tanto, trascendió que en ese momento su madre habría solicitado a la Justicia la posibilidad de que el muchacho fuera derivado a un centro de rehabilitación para drogadependientes.
A PRISIÓN EN
MENOS DE 24 HORAS
Con el paso de las horas la situación de Ocampo cambió, pues otros dos taxistas se presentaron ante la Policía denunciando que habían sufrido lo mismo que su colega. Curiosamente, casi en el mismo momento personal de la Dirección de Migración del puente internacional “José Artigas” dio aviso a la seccional que Carlos Sebastián Ocampo pretendía ingresar a la República Argentina, violando la prohibición judicial.
Ante esto, dos efectivos de la citada dependencia se trasladaron a la zona de Paso de Frontera, donde les fue entregado el detenido.
Trasladado --otra vez-- ante la Justicia de Feria, el muchacho se habría desacatado ante un supuesto cruce verbal con uno de los denunciantes, oportunidad en que también amenazó a la jueza, quien posteriormente resolvió el procesamiento con prisión de Carlos Sebastián Ocampo por dos delitos de estafa, un delito de desacato y un delito de amenaza, todos en reiteración real.