Presidente de Cusaf

Locales | 30 Ene Para el presidente de la Cooperativa Uruguaya Solidaria de Afiliados (Cusaf), Lic. Eduardo Evangelista, si bien es de recibo la apelación del presidente José Mujica respecto a que la población no exagere prácticas consumistas, el sobreendeudamiento de las familias uruguayas estimuladas por el consumismo, radica sobre todo en las elevadas tasas de interés que se cobran por el sistema de intermediación financiera, con ganancias desmedidas.
Observó que “es claro y notorio que las bonanzas de la economía y las mejoras de la gestión de la deuda han permitido al país generar más oportunidades para todos y mejorar un poco la distribución de la riqueza”. Sin embargo, a la vez consideró que “el mal aprovechamiento de estos recursos por el ciudadano, que de pronto sorprendido por los anuncios del facilismo comercial capitalista del ‘tenga y disfrute hoy, pague mañana con la tarjeta de crédito en cuotas’, es inducido a un mayor e insensible endeudamiento personal”.
Evaluó que sin dudas, “es el gran tema de las sociedades de consumo emergentes en todas partes del mundo”, y subrayó que “esto tiene como consecuencia el sobreendeudamiento de las familias, que luego para pagar un crédito, solicitan otro y otro, y así lo hacen hasta que pasan por todas las casas y bancos de la avenida 18 de Julio y terminan en el clearing como deudores morosos, con el salario intervenido por una larga cola de créditos incumplidos y con una lluvia de telegramas en sus casas”. Evangelista puntualizó que “si bien muchos piensan que la culpa es del ciudadano por tener una conducta díscola e irresponsable, es escuela del pensamiento liberal que prima entre los economistas y banqueros que diseñan -por supuesto- estas formas de la economía, pero que no se sienten responsables de los sucesos posteriores, ni de sus consecuencias, sino que la culpa es del otro”.
“Con este panorama y dado la particular experiencia que tenemos de ocho años reparando las consecuencias de este sistema comercial, nos permitimos mencionar algo que nadie se atreve, como es el valor de las tasas que legalmente se cobran en las tarjetas y en los créditos al consumo en general. Nadie repara que en una economía de alto crecimiento, según los estudios oficiales, y una inflación controlada, no debería ser posible tener tasas del orden del 80%, (mejor dicho las que se cobran), en moneda nacional y que en casos de mora superan el 100%”.
Según el presidente de Cusaf, “nuestra pregunta es: ¿tiene culpa el humilde ciudadano que le hicieron creer estos señores, que a través de la propaganda le otorgaron el crédito, que le insinuaron que ser del primer mundo era el tener tarjeta de crédito y consumir? ¿No será que la causa del sobreendeudamiento deriva del exceso de las tasas aplicadas al consumo y no del incauto consumidor? ¿No deberíamos repensar que toda actividad lícita que supere el 100% de rentabilidad, ya deja de ser eso, para convertirse en lucro especulativo y extorsivo?”