ESCRIBE EL DR. RODOLFO CANABAL

Locales | 25 Ene Atento a que la Constitución y la actuación pública con ajuste a sus normas han sido preocupación en esta columna y dieron lugar a temas en ella analizados, recientes informaciones sobre actitudes y criterios emanados de autoridades públicas vuelven a situar cuestiones tan importantes entre las que se entiende conveniente abordar.
El primer asunto refiere a expresiones del primer mandatario sobre cómo se debe entender en su concepto el funcionamiento de las relaciones entre ministros y subsecretarios. Al respecto considera que, por ser “equipos” de trabajo compuestos por dos personas, la circunstancia de que se susciten episodios derivados de disidencias entre sus integrantes que dificulten la buena relación funcional debe determinar, necesariamente, la sustitución de ambos, o sea del respectivo “equipo”, cualquiera de los integrantes del “equipo” sea el responsable o causante de la disidencia.
Tal criterio es equivocado; en esencia no se ajusta a lo que emerge de la Constitución, pues dispone que el subsecretario ingresa a propuesta del ministro y cesa con él, al punto que, como alguna vez se dijo, el cese del titular del ministerio no hace necesario que el subsecretario gaste tinta para redactar y firmar el suyo.
Por ello no es conveniente que las fracciones políticas, al definir las titularidades de dichos cargos, se aparten del contenido y claro sentido de la respectiva norma constitucional; si lo hacen no favorecen el deseable buen funcionamiento de las respectivas duplas ministeriales; si la buena relación de la dupla no funciona deberá dejar su cargo el subsecretario.
Tampoco han sido pertinentes recientes expresiones del vicepresidente en cuanto, con relación a los importantísimos asuntos de la enseñanza pública y a la necesidad, que es sin duda grande y urgente, de abordar a su respecto sustanciales mejoras, expresó a “Búsqueda” que “llegó el momento de que el gobierno asuma la conducción de la educación en sus lineamientos fundamentales” y que “el Ministerio de Educación debe imprimir racionalidad y articulación a la educación”.
Sin entrar al análisis detallado de las respectivas disposiciones de la carta fundamental, es bien sabido que la orientación sustancial y la administración de la enseñanza pública en todos sus niveles (inicial, primaria, secundaria, industrial, universitaria) debe ser dispuesta por los respectivos consejos de sus entes directivos con plena autonomía. Vale decir: no corresponde al Poder Ejecutivo asumir tal conducción, aun en sus lineamientos fundamentales; hacerlo afectaría el orden constitucional.
Lo expuesto no quiere decir que no sea razonable, o pertinente, que el Poder Ejecutivo tenga preocupación por los graves problemas de la enseñanza, y que no pueda sugerir, o proponer, fórmulas tendientes a mejorar sus problemas, pero debe hacerlo a través del Ministerio de Educación y Cultura, con destino a quienes integran los directorios de los entes de enseñanza; también, mediante sus relaciones con los partidos que tienen representantes en dichos organismos.
En concepto de quien escribe, las declaraciones recientes del titular de dicho ministerio al semanario Búsqueda han sido suficientemente precisas, al poner en claro que la intervención del MEC busca, en sustancia, en favor de las mejoras que son indispensables, promover una tarea de coordinación ajustada a las normas que consagran la autonomía de los entes de enseñanza. Considera que el sistema educativo no puede navegar solo, que debe trabajar con la sociedad, y que si se logra articular esos vínculos los cambios son posibles.
Es oportuno señalar que de acuerdo con las declaraciones formuladas a El País por el consejero de ANEP, Daniel Corbo, se han aprobado en dicha entidad importantes iniciativas: una de ellas busca “fortalecer el pensamiento lógico matemático y las ciencias en los liceos”; el otro proyecto “apunta a aumentar la autonomía de los centros educativos, con la contrapartida de que elaboren un plan de mejoras con metas y objetivos medibles”; en tanto, hacia febrero se piensa aprobar un nuevo proyecto dirigido a los docentes que busca aumentar “la concentración de los profesores en los liceos, evitar la rotación de docentes todos los años, intenta combatir el ausentismo y dirigir los mejores profesores a los liceos con más dificultades”.
En circunstancias en que la representante del oficialismo en el Codicen no acompañó las propuestas es deseable que la tarea coordinadora del MEC incida favorablemente para reafirmar el logro de los precitados, y de otros futuros progresos indispensables para la educación.
Corresponde finalmente expresar que, en circunstancias en que los problemas son muchos y las buenas soluciones indispensables, causa extrañeza la información acerca de que existiría tensa relación entre el primer mandatario y el titular de Economía y Finanzas, al punto de que, a estar a lo trascendido, se buscaría incrementar el poder del primero, algo difícil de comprender tratándose, nada menos, se reitera, que del primer mandatario y de quien por su alta especialización y experiencia fue promovido por el actual gobierno para desempeñar la titularidad de dicho ministerio.Tales algunos de los temas que hoy se ha entendido pertinente y oportuno abordar.