“Me llevo muy buenos recuerdos”, dijo diplomática saliente

Locales | 27 Ene Arriba hoy a Paysandú el nuevo cónsul de Argentina, César Saes, tras finalizar su destino en Puerto Príncipe, Haití, en reemplazo de la cónsul general, ministra de primera Adriana Cecilia Zanutigh, quien lo recibirá en la sede consular y tras una puesta a punto de los temas consulares lo dejará efectivamente al frente. Zanutigh se trasladará a Buenos Aires para cumplir funciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, tras cuatro años y cuatro meses en Paysandú.
Zanutigh, que se hizo cargo del consulado el 30 de setiembre de 2006, afirmó a EL TELEGRAFO que “me llevo muy buenos recuerdos y ciertamente extrañaré Paysandú. Su tranquilidad, su aire limpio, su gente y especialmente el hecho de que todo esté cerca de todo, algo que tiene un valor muy grande, especialmente cuando ahora vuelvo a una gran urbe como Buenos Aires, donde no se goza de ese privilegio”.
Desde el mismo momento en que llegó a Paysandú, en la primavera de 2006, fue atrapada por “la imagen del río, maravillosa” y por “una naturaleza muy poderosa”. En cuanto a la sociedad sanducera, Zanutigh aseguró que “es una comunidad muy civilizada, de gente muy culta, que se organiza, que es muy emprendedora. Muchos de ustedes además tienen un gran apego a la historia y al valor que esta ciudad históricamente tiene”.
El consulado argentino, instalado en 1872, “ha subsistido por las necesidades propias de las relaciones bilaterales y el contacto en la frontera, y es la única representación diplomática con una estructura oficial, más allá que hay otros representantes consulares también”, indicó la ministra de primera, que entre sus destinos anteriores cuenta La Paz y Londres, después de la Guerra de las Malvinas.
Zanutigh, abogada recibida en la Universidad de Buenos Aires (UBA), expresó su “profundo agradecimiento” a las “autoridades uruguayas y también a las argentinas, así como a todo el tramado institucional que nos ha facilitado el trabajo, como Policía Caminera y los hospitales, con quienes hemos logrado una estupenda coordinación”.
Durante su trabajo en Paysandú logró “desarrollar actividades en varios niveles: culturales, de promoción social y deportes” y subrayó “el que aquí se cuenta con una gran tradición teatral y con una sala de gran importancia”.
La cónsul, en pleno balance, dijo que “ha sido para mí un muy buen desafío aportar al crecimiento del Comité de Frontera. Este es un instrumento creado en los años ochenta y cuyo convenio bilateral se firmó en 1999, pero que en esta nueva etapa, creo, está alcanzando el nivel óptimo para ser efectivamente esa herramienta de desarrollo que todos deseamos”.
Aseguró que “tiene que contar no solamente con el apoyo de las instituciones oficiales formales, sino también de las del sector privado, porque un buen funcionamiento necesita de todos. Debemos usarlo como lo que es, un instrumento para impulsar y mejorar proyectos de desarrollo”, agregó.