Locales | 05 Feb La gestión de residuos urbanos y suburbanos podría transformarse en regional, si prospera una propuesta del grupo técnico del Congreso de Intendentes, que deberá ser considerada por el Plenario.
Por separado, las intendencias han recibido propuestas para la gestión de residuos, en muchos casos sin costo, desde que el valor de los materiales reciclados o --en otros casos-- la producción de energía a partir de residuos, permite obtener suficientes recursos económicos para las empresas. Por otra parte, éstas evitan la compra de esos residuos para su posterior reciclaje.
Pero, hasta ahora, el principal problema es la cantidad de residuos que se reúnen diariamente en una ciudad, lo que en muchos casos hace inviables la mayoría de los proyectos, previstos para un mayor volumen. Asimismo, “no creemos que sea una solución continuar con vertederos, con una vida útil de diez o quince años, para luego tener que construir otro”, dijo Heber Coello, director general de Administración de la Intendencia de Paysandú, quien participó en la reunión.Ante esa realidad, “se apunta al tratamiento regional de residuos, con la intención de conseguir inversiones para procesar la basura de forma tal que deje de serlo”, agregó. No se han definido aún regiones, desde que se trata “de un primer acercamiento al tema, hay mucho por considerar, pero parece una buena forma de aumentar el volumen hasta una cantidad que haga rentable la inversión”, concluyó.
Caminería Rural
y Forestal
El grupo técnico también consideró la probable aplicación de la ley de asociación entre públicos y privados para reforzar la red de caminería rural y forestal. “Hay sectores de la economía que tienen crecimientos importantes y por tanto un retorno económico importante”, consideró Coello. “No solo en el sector forestal, en otros también, aunque generalmente lo tomamos como ejemplo porque es relativamente nuevo”, agregó.
La idea es unir “fondos del Estado, de las intendencias y aportes privados” para la construcción y el mantenimiento de la red “utilizando mejores tratamientos, más fuertes, más duraderos. Que serán más caros, pero que mediante este tipo de asociaciones se hacen posibles”.
En el caso de Paysandú, la red tiene una extensión de 3.100 kilómetros, de los cuales anualmente se reparan 550 con fondos del Ministerio y otro tanto con fondos propios por lo que “anualmente se trabaja en un tercio del total, pero ocurre que a veces antes de terminar el trabajo de un año ya hay reclamos en ese mismo tercio. Por esa razón hay que apuntar a mejorar la calidad de los materiales empleados”, explicó Coello.