Locales | 05 Feb Los trabajadores de la madera comparten la inquietud de los empresarios de aserraderos respecto a las dificultades para la compra de materia prima, ante la distorsión que genera la compra masiva de madera por la planta de celulosa de UPM Botnia. En este sentido dirigentes del sindicato Soima --que nuclea a los trabajadores del sector-- consideraron que tal como manifestaron empresarios a EL TELEGRAFO, en buena medida su fuente de trabajo se encuentra amenazada por esta causa, la que a la vez viene manifestándose en forma creciente desde que comenzó el trabajo de la fábrica de pasta de celulosa en Fray Bentos. Coincidieron los dirigentes en que hay en el mercado interno poca oferta de madera para atender la demanda de los aserraderos sanduceros, que actualmente hacen el acarreo de la materia prima desde Tacuarembó, con un sensible encarecimiento del flete.
Incluso hay algunos aserraderos que debieron cerrar sus puertas por no contar con acceso a la madera en el volumen que requerían, y todo indica que de no regularse de alguna forma el mercado a través de medidas del gobierno, la instalación de la nueva planta de celulosa en Conchillas por la multinacional Montes del Plata acentuará la falta de materia prima. Los dirigentes del Soima hicieron hincapié en que el consorcio de Montes del Plata ya tiene forestadas unas 250.000 hectáreas, pero de acuerdo a lo manifestado por voceros de la empresa, en base al volumen a procesar esta superficie no les será suficiente para el trabajo de la fábrica, por lo que ya se está encarando un proceso de acopio “y hasta especulación” por los productores de madera, al punto que ya está faltando materia prima y se registra un encarecimiento del producto. Los dirigentes también consideraron que actualmente está trabajando en la zona una veintena de aserraderos, que emplean a unas dos mil personas, a los que se agregan decenas de aserraderos móviles que van trabajando en el lugar que más les conviene.
El punto ya fue planteado en más de una ocasión por los empresarios del sector al ministro de Industria, Energía y Minería, Ing. Roberto Kreimermann, incluso durante su reciente visita a Paysandú. Hasta ahora, el secretario de Estado se ha comprometido a estudiar el tema pero sin adelantar postura ni plazos para un pronunciamiento.