Rurales | 09 Feb El operativo grano húmedo que impulsa la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) se viene desarrollando a muy buen ritmo debido a la situación forrajera por la seca.
Hernán Zorrilla, asesor de la gremial, aseguró que el productor debe pensar en el próximo invierno, en el cual el nivel de reservas va a ser bajo, pero con buena relación de precios entre granos y leche.
“El grano húmedo en este entorno que está viviendo el sector lechero es un elemento importantísimo en la planificación de la alimentación de aquí para adelante. Muchos productores consumieron una parte importante de las reservas de la primavera. Por lo tanto tenemos que pensar que vamos a enfrentarnos a un invierno con menos reserva de lo que acostumbramos, y esperamos que las pasturas puedan estar en condiciones. Vamos a tener un invierno con un precio de la leche bastante bueno, y una relación entre el precio de la leche y los granos que permite pensar en que el grano puede ser una fuente de alimentación importante para el próximo periodo que se nos viene”, comentó Zorrilla. El asesor agregó que en breve se comenzará a entregar maíz, cubriendo en febrero gran parte de la demanda.
“El abastecerse desde ya con grano húmedo y el asegurarse la comida para un invierno donde se va a poder producir leche a buen precio ofrece tranquilidad. Ahora en febrero ya arrancamos a entregar maíz, creemos que tenemos una oferta de maíz suficiente para los pedidos que tenemos”, dijo.
Sin embargo, Zorrilla recordó que esto debe ser complementado con proteína para una correcta alimentación del ganado.
Nuevo producto
El próximo 20 de febrero arribarán al país 6.700 toneladas de un nuevo producto para la alimentación del ganado lechero, resultante de la destilería del grano de maíz para la producción de Etanol.
Este producto fue importado por primera vez desde Uruguay, por parte de Prolesa, empresa que provee de insumos a Conaprole.
Emigdio Lazbal, técnico asesor de Prolesa, explicó que se trata de un producto con alta concentración de proteína, energía y fósforo. “Es un subproducto derivado del maíz considerado de muy buenas características para la nutrición animal.
Algo así como tres veces más rico en proteínas que el propio maíz. Por lo tanto pasa de 8,9% que tiene el maíz a tener un 26 o 27%. Se transforma en un alimento casi proteico. Pero por el otro lado hay una especie de enriquecimiento en la energía, no tres veces más, pero sí algo así como un 10% mayor”, comentó Lazbal.
Explicó además que el productor podrá financiar la compra de este producto hasta en seis cuotas sin recargo. “Los productores interesados ya tienen la posibilidad de hacer la facturación en las agencias de Prolesa”.
“Es un producto que tiene un alto valor económico, pero que a su vez tiene un alto valor nutritivo. El productor va a poder pagar hasta en seis cuotas, por lo que el pago se va a diluir en el tiempo”, dijo.
Se prevé que en el futuro continúe incrementándose la producción de este material el cual, al estar suficientemente abastecido el mercado americano, resultará en su totalidad como saldo exportable.