A un año de su muerte

Policiales | 10 Feb En la víspera se llevó a cabo la reconstrucción del crimen de Luciana Cecilia González Scaboni, de 32 años, madre de dos hijos --que entonces tenían 11 y 5 años--, quien el 10 de febrero de 2010 fue ultimada de varias puñaladas por su ex pareja y padre de su hijo menor cuando salía de cumplir su jornada laboral. Su relación sentimental había concluido dos meses antes, luego de atravesar varios episodios de violencia doméstica que fueron denunciados por la mujer y producto del último pesaba sobre el asesino una medida cautelar por la que no podía acercarse a la víctima.
Sobre las 11 de ayer se montó un operativo en las inmediaciones de las avenidas República Argentina y Bulevar Artigas, donde hace exactamente un año la violencia doméstica cobraba la vida de otra víctima. En la reconstrucción estuvieron presentes autoridades judiciales y policiales, Policía Técnica y personal de Dirección de Grupos de Apoyo.
Homicidio y
reconstrucción
Aquella mañana, Luciana González --que vivía en la zona de Constancia con su padre y sus hijos-- salió de trabajar de una fábrica local. Para su sorpresa la esperaba el padre de su hijo menor --D.A.B., de 35-- de quien se había distanciado en diciembre de 2009 tras haber vivido varios episodios de violencia doméstica. Eran las 6 cuando González dejó la fábrica y abordó su moto, momento en que el sujeto (que quebrantó una medida cautelar de no acercarse a su ex concubina) hizo lo propio con su birrodado y discutiendo juntos iniciaron un recorrido tomando por Salto al Este. Al arribar a Bulevar Artigas viraron al sur y en el cruce con República Argentina, la mujer se detuvo en la estación de servicio. Abasteció su moto de nafta al tiempo que su ex pareja se le acercó. Por la vereda norte ambos se desplazaron unos metros hacia el Este para detenerse en la remisería que está junto a la estación, donde continuó la discusión. Luego de amenazarla, el sujeto puso en marcha el vehículo y se desplazó unos cuantos metros rumbo al centro pero de inmediato retornó y, desbordado de ira, D.A.B. descendió del birrodado, se aproximó a la madre de su hijo y al retomar la violenta discusión, extrajo de su matera un cuchillo de mesa con el que le propinó dos puñaladas.
Durante la reconstrucción, uno de los testigos que presenció el episodio, indicó que la víctima cayó de la moto pero enseguida se incorporó para solicitar ayuda al personal de la remisería, pero el victimario la interceptó y volvió a arremeter.
El testigo aseguró que la mujer intentó contener al hombre, tendida sobre la vereda le agarraba ambos brazos y con sus piernas intentaba quitárselo de encima. En medio del forcejeo, el sujeto intentó reiteradas veces darle puntazos a la altura del cuello, que no llegaron a destino. En ese momento un joven que transitaba por la vereda atinó a agredir con su mochila a D.A.B. --que estaba de rodillas junto a la víctima sujetando el cuchillo-- para alejarlo, consiguiéndolo ayudado por otras personas. Seguidamente otra testigo reconstruyó lo acontecido aquella mañana y los datos aportados coincidieron con la información suministrada por el hombre.
Una anemia aguda por desangrado, que comprometió la región abdominal, y serias lesiones en el hígado determinaron que a las 7.30 González dejara de existir.
Poco después, al notar la presencia de un móvil policial que pasaba por Entre Ríos y Tacuarembó el asesino se entregó y la Justicia que resolvió su procesamiento con prisión por homicidio.
Dijo “no recordar”
Luego de efectuarse la reconstrucción del terrible crimen gracias a los datos suministrados por dos de los testigos, familiares, efectivos intervinientes y los representantes de la Justicia esperaban que D.A.B. reconstruyera los hechos tal como se desarrollaron aquel día pero el asesino dijo no recordar nada. “Manifestó que no recordaba los hechos”, dijo EL TELEGRAFO el juez a cargo de la causa, Dr. Pablo Dalera. “Confesó que cometió el hecho pero no recuerda la forma”, agregó.