Deportes | 13 Feb La selección uruguaya Sub 20 de fútbol logró anticipadamente la clasificación a los Juegos Olímpicos, pero lo cierto es que la AUF, más allá de la alegría lógica que significó el hecho de que después de 84 años la Celeste estará nuevamente en esta competencia, sumó un problemón.
“Uruguay necesita ayuda. Los Juegos Olímpicos de Londres demandarán muchos gastos en premios, presencias y demás. Está el Sudamericano Sub 17, los dos Mundiales juveniles, la Copa América, la organización del Sudamericano Sub 15, las eliminatorias. ¿Cómo hacemos para ir a todos lados? ¿Cómo hacemos para hacer frente a todos esos costos? Ahora nos invitaron a un campeonato Sub 15 en Francia y eso es lo que nos permite ir dando roce internacional a los chicos. ¿Qué hacemos? ¿No vamos?”.
Las palabras del presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, plasman la realidad que atraviesa la Asociación y el fútbol uruguayo más allá de la alegría del Mundial de Sudáfrica y ahora en de la Sub 20.
Las arcas del organismo que rige los destinos del fútbol profesional uruguayo quedarán en rojo a mitad de año, y parece ser imposible sustentar el proceso de selecciones que lleva adelante Oscar Tabárez. La gran actuación en el Mundial de Sudáfrica, en el que Uruguay quedó cuarto, hizo que el Estado y empresas privadas comprometieran su apoyo pensando en el futuro y la continuidad del proyecto, exitoso por cierto en cuanto a resultados.
Las actuaciones celestes fueron aprovechadas por todos, saturando publicidades con la imagen de los diferentes festejos. Pero las promesas se quedaron solo en promesas y la realidad indica que cada día que pasa el proceso de selecciones pende más de un hilo.