Casos en cinco provincias,
incluida Entre Ríos

Locales | 07 Feb Cinco provincias argentinas, entre ellas la vecina Entre Ríos, han registrado recientemente casos de leishmaniasis tanto en perros como en humanos. Las autoridades alertaron que desde 2006 a la fecha la enfermedad se expande con una rapidez superior a la esperada por los especialistas que, tras verse obligados a sacrificar tres perros en Chajarí (Entre Ríos), están recomendando no llevar perros a las playas.
La leishmaniasis es una enfermedad zoonótica. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación severa del hígado y del bazo.
El agente se transmite al humano y a los animales a través de la picadura de flebótomos, pequeños insectos del tamaño de un jején, de 2 a 3 milímetros. Su picadura transmite la enfermedad sólo si previamente había picado a otro animal ya infectado. Los perros y otros mamíferos infectados no transmiten directamente la leishmaniasis a las personas, sino tras el vector. Si bien afecta mayoritariamente a los perros, puede llegar a atacar a los humanos, con consecuencias mortales si no es tratada a tiempo. Para advertir si un perro tiene leishmaniasis, hay que observar las siguientes características: lesiones en la piel, caída del pelo, úlceras que no cicatrizan, adelgazamiento, aumento del tamaño de los ganglios y crecimiento exagerado de uñas.
Foco en Chajarí
De acuerdo a lo informado por la agencia entrerriana APF Digital, Chajarí se convirtió en el foco de mayor preocupación frente a una posible propagación de casos de leishmaniasis en Entre Ríos.
Allí, un rastrillaje por toda la ciudad y el análisis de 152 perros permitió establecer que 12 eran positivos, lo que obligó al sacrificio de la mayoría, tal como establece la legislación vigente. Dos de esos canes quedaron al cuidado de sus propietarios, con estrictos controles veterinarios; uno se llevó a Buenos Aires para realizar estudios; y al resto se les practicó la eutanasia, hecho que se conoció ahora. La situación más crítica se dio en un barrio del sur de Chajarí, Santa Anita, pero ahora un nuevo relevamiento buscará determinar si el problema se extendió a otras zonas. El Ministerio de Salud de la provincia acaba de realizar un nuevo muestreo para establecer si ese número ha crecido, aunque los resultados estarán recién en veinte días. En la ciudad se relevaron 36 lugares con la colocación de 12 trampas. También en Concordia, otras 12 trampas; y en Paraná y Gualeguay, igual número, lo que permitirá contar con un muestreo mucho más amplio de la enfermedad.
Los reservorios de las leishmanias son diferentes según la región y la especie de leishmania; en América el reservorio principal de la leishmaniasis visceral urbana es el perro doméstico infectado. De ahí que la atención central esté puesta en la población canina, sobre todo los que ingresan a la provincia desde regiones donde la enfermedad ya está presente. Chajarí tiene una frontera seca con el sur de Corrientes, por lo cual el intercambio es muy común. Un informe del Ministerio de Salud de la Nación señala que los perros infectados, con o sin manifestaciones clínicas, “son el principal reservorio urbano y transmisor de la enfermedad al humano. Las altas tasas reproductivas en la población de perros y el creciente abandono de éstos, junto a la adaptación al ámbito urbano y dispersión del vector, han contribuido a que en los últimos años, su incidencia, letalidad y dispersión geográfica en nuestro país haya aumentado de manera preocupante y se observe un cambio en la epidemiología de la enfermedad que se ha instalado en áreas urbanas y peri urbanas”. En esta época estival, las autoridades del vecino país recomiendan evitar llevar mascotas a lugares donde hay transmisión activa en las localidades ubicadas en la costa del río Uruguay, lo que comprende zonas del litoral argentino, Paraguay y Brasil.