Locales | 13 Feb LOS CHAROLES, murga. Dirección: Pochoco Leites. Actuación: 40 minutos. Anfiteatro del Río Uruguay. Jueves 10 de febrero de 2011.
La decana bien se parece al ciclo de vida de los Mayas. Siempre tiene un “Nuevo Amanecer”. Cuando abre el telón, una representación carnavalera de indios mayas. En el centro, una representación del Calendario Maya y, en su centro, el Ojo de Luz. La presentación se centra en las profecías del fin del mundo, y especialmente la maya, que para fines de 2012 predijo no precisamente el final, sino el nacimiento de una nueva era. Entre los indios, un integrante de la expedición del Descubrimiento.
Con la participación de Raúl Rodríguez en el diseño de escena, la presentación agrega al coro una gestualidad que realzó el comienzo del espectáculo. Dieciocho integrantes, incluyendo tres en la batería, salieron a pie firme, con un coro armónico, aunque con predominancia de primos (que llevan la melodía) y segundos, y con carencias en sobreprimos y bajos. Esta estructura vocal permanece incambiada durante toda la presentación y quizás por eso se recurre a varios solos, entre los que destaca el de Horacio Lauría, sobre la melodía de “Balada para un loco”, interpretada muy creativamente por la batería.
La “historia maya”, que prosigue más allá de la presentación, sirve para un alarde del letrista, que a partir de una palabra clave, waka-guana, se refiere a temas de actualidad (cobro de “peaje” en algunas esquinas de la ciudad, las acciones de infanto juveniles, el apoyo al carnaval) usando una rima particular en la que no dice las palabras de manera explícita.
Luego la murga viste trajes de payasos y canta un poupurri, y posteriormente la retirada. No obstante, no pierde la gestualidad, es una murga que no solo canta sino que actúa en escena, lo que ciertamente valoriza el espectáculo general, aun con lo anotado en referencia al coro.
La murga de siempre entró con buen pie al Concurso Oficial, incluso con un buen tema en la Despedida, con un canto a la vida. El coro es su mayor falencia y por allí podría perder puntos o verse superada por otras con mayor polifonía. Su mejor aporte es un espectáculo creativo, entretenido, visualmente atractivo y profundamente murguero. Waka-guana. E.J.S.