Datos de agentes inmobiliarios

Locales | 12 Feb Las modificaciones que se han incorporado en el cobro de la Contribución Inmobiliaria en el presente año por la administración municipal conllevan en algunos casos aumentos de hasta un 28,65 por ciento en el monto global del tributo, como consecuencia de la reducción de las bonificaciones que estaban vigentes, pero esta cifra varía de acuerdo al valor de la propiedad y puede incluso dar lugar a una rebaja del tributo para los inmuebles de menor valor, de acuerdo a la evaluación realizada en primera instancia por agentes inmobiliarios.
Como diera cuenta EL TELEGRAFO en la edición de ayer, si bien se aplica a partir del 1º de enero un reajuste general del 6,32 por ciento en los valores, en base a lo dispuesto por el Poder Ejecutivo, en el caso de la Intendencia Departamental de Paysandú se entendió pertinente establecer nuevas categorías de franjas para las bonificaciones que han regido durante varios años, en base al valor del inmueble.
De esta forma, se ha puesto énfasis en reducir las bonificaciones en los inmuebles de mayor valor –que en los hechos significa aumentar el monto global del impuesto-- y a la vez aumentar las bonificaciones en las propiedades de menor cotización, considerando que de esta forma se haría un balance en cuanto al número de padrones favorecidos y los perjudicados sin perder de vista el reajuste general básico del 6,32 por ciento.
Agentes inmobiliarios señalaron que los montos de las contribuciones más afectados son a partir de la cotización de las propiedades por encima del millón doscientos mil pesos, con un máximo del 69 por ciento de aumento por reducción de la bonificación, que incide en aproximadamente un 28,65 por ciento en el monto total del tributo junto al 6,32 de reajuste, y a partir de este tope se da un sin fin de situaciones, de acuerdo a los valores de la propiedad, que van desde aumentos más moderados en el tributo global hasta rebajas, también en muchos casos.
Uno de los consultados respecto a este tema, el Ing. Agrim. Jorge Roveta, de Inmobiliaria Paysandú, destacó a EL TELEGRAFO que en su empresa se han considerado varios padrones en cuanto a la incidencia del nuevo mecanismo de cobro de la Contribución Inmobiliaria Urbana, surgiendo de este estudio situaciones disímiles, con reducción de hasta casi el 70 por ciento en las bonificaciones y consecuente aumento en el monto global de la Contribución, hasta descensos en este impuesto por efectos de una mayor bonificación.
Perjuicios y beneficios
Por lo tanto indicó que en el balance entre perjuicios y beneficios hay una amplia gama de posibilidades, a la vez de señalar que en lo que refiere a los alquileres, estas diferencias también se reflejan en la ecuación costo-beneficio de los arrendatarios, desde que algunos tienen mayor costo en forma significativa por el pago del impuesto, y otros a la inversa, mantienen el escenario anterior o se ven beneficiados, dependiendo ello del valor y situación de la vivienda en alquiler. Puntualizó no obstante Roveta que evidentemente los propietarios de inmuebles también habían sido afectados por la aplicación del impuesto del 15 por ciento por concepto de IRPF, entre una serie de costos que han aumentado, y que por lo tanto el negocio inmobiliario en cuanto a inversión también presenta muchas alternativas en cuanto al grado de rentabilidad, no resultando fácil la generalización porque precisamente las situaciones varían de un caso a otro.