Locales | 18 Feb “La torta y las migajas” es el título del nuevo libro de la Red de economistas de izquierda del Uruguay (Rediu), donde se analiza --desde esa posición política-- la gestión económica del gobierno de Tabaré Vazquez y las perspectivas de esta segunda administración de la izquierda, encabezada por José Mujica.
Los autores son Alvaro Rico, Humberto Tommasino, Antonio Elías y Gustavo Melazzi, con la participación de William Yohai, quienes hacen un análisis crítico de las gestiones denominadas “progresistas”.
“Luego de analizar los elementos centrales del proceso: el crecimiento del Producto, el enriquecimiento de los terratenientes y el predominio del capital extranjero, la postergación de aspiraciones populares, el mantenimiento de la desigualdad en la distribución de la riqueza”, la Rediu concluye que “el gobierno consolidó en Uruguay un modelo aperturista y desnacionalizador”.
En este tercer libro de la Red (en 2006 publicó “Otro camino económico. Cambios necesarios para el Uruguay productivo” y en 2008 “El necesario golpe de timón”) se presentan datos objetivos de la economía uruguaya y el análisis técnico político que hacen los autores, no todos economistas y no necesariamente militantes del Frente Amplio, sino que se ubican más a la izquierda.
“El capital y el trabajo”
Yohai dijo a EL TELEGRAFO que “para hablar de economía política hay que hablar de clases sociales”, refiriendose básicamente a “el capital y el trabajo”. El trabajo presentado en el libro tiene tanto una visualización técnico económica como política, ya que “separar las cosas es difícil”, dijo el productor agropecuario.
“Hay una voluntad política de hacer determinadas cosas, y hay límites que impone la realidad. Eso no se nos escapa. Pero por un lado están las intenciones del gobierno, hacia donde quiere conducir al país, y luego la realidad de los poderes fácticos económicos nacionales e internacionales”.
En este sentido aclaró que “para llevar adelante lo que proponemos hay que tocar intereses, hay que afectar a unos para beneficiar a otros. Pero lo que vemos de los gobiernos frenteamplistas es una voluntad política de continuidad de lo que se venía haciendo, no notamos que haya un propósito de generar un cambio en las políticas económicas”.
“limitar el salario real”
Argumentó que “hubo apertura de capitales, comercial, apertura para la integración de capital extranjero en todas las áreas de la economía y hasta fomentándola”. Por otra parte, dijo que “hay una tendencia a limitar el crecimiento del salario real, que si bien creció lo hizo de niveles muy deprimidos después de la crisis y la participación de la masa salarial en el Producto Bruto Interno, que había llegado al 27% a fines de la década del 90 --ya era muy baja--, desciente en 2004 al 17% y en 2009 apenas pasa del 23%. No recupera ni siquiera el nivel que tenía en la década neoliberal clásica”. Reconoció sin embargo que también el PBI creció en forma exponencial en los últimos años, pero que “esto se puede modificar, y para eso es necesaria una concepción diferente de la política económica”.
Parte de esa concepción está en el libro presentado públicamente, donde se afirma que “en los años que van de 2005 a 2009 se ha verificado un pronunciado aumento de la riqueza generada en el país, que cada vez más se concentra en pocas manos, consolidando un nuevo escalón descendente propiciado por la crisis y la forma en que se salió de la misma”.
Mayor extranjerización
También dicen que “la forma de insertarse de Uruguay en la región y el mundo son determinantes del escenario descripto. Está presente en el país con cada vez mayor incidencia la extranjerización en la toma de decisiones económicas al más alto nivel. Los privilegios otorgados a la inversión extranjera directa son determinantes. La pérdida de autonomía nacional en la formación de precios es cada vez mayor: la carne, el arroz, la soja, la forestación, los alimentos y su industrialización y el agro en general son algunos ejemplos”.