Opinion | 20 Feb Continúa siendo alto el riesgo de incendio forestal en el país, según el informe diario de la Dirección Nacional de Meteorología, que también registra riesgo muy alto en Rocha y algunas zonas de Salto y Rivera. Solo algunos puntos aislados del territorio nacional se encuentran libres de ese riesgo.
Esta situación, sumada a la imprudencia de algunas personas ha mantenido ocupado a los Bomberos a lo largo y ancho del país y, según la información del Sistema Nacional de Emergencias la superficie quemada por los incendios desde el 1º de diciembre pasado asciende a unas 6.300 hectáreas.
Sin embargo, el balance es auspicioso si se compara con otras en las que hizo similar calor y con déficit hídrico acumulado, como podría ser el verano de 2008-2009, temporada en la que se quemaron unas 11.500 hectáreas, según lo informado por el coordinador del Sistema Nacional de Emergencias, Gustavo Leal.
No obstante, la superficie quemada este verano sigue siendo alta. Y como el riesgo no ha descendido, sino que, por el contrario se mantiene muy elevado, las autoridades no escatiman advertencias a la población.
“Aquí no hay lugar para la tibieza”, dijo Diego Cánepa, prosecretario de la Presidencia de la República al recordar que en los 50 días que han trascurrido desde el 1º de diciembre, 21 personas fueron detenidas y llevadas ante la Justicia por su responsabilidad en el inicio de incendios forestales.
Considerando la situación actual, cabe advertir a los vecinos que cortan el pasto o los que limpian predios que está vigente el Edicto del Fuego, que prohíbe hacer quemas. Por otra parte como aún estamos en el período del año en el que hay más gente en los campings y además se avecina el feriado de Carnaval, es importante actuar con responsabilidad y ser cuidadosos en este tema.
Los impactos económicos y ambientales, así como el riesgo para la vida humana que suponen los incendios forestales y su combate, ameritan tomar precauciones y tener las recomendaciones en cuenta.