Locales | 18 Feb LA PERCANTA, murga. Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval, Primera Rueda. Dirección: Eduardo Mineti, Alejandro Figueroa, Richard Balderramos, Fernando Schiappapietra. Actuación: 44 minutos. Anfiteatro del Río Uruguay. Domingo 13 de febrero de 2011.
“Percanta que me amuraste, en lo mejor de la vida...” Los versos de Pascual Contursi aparecían, casi inevitablemente, en la mente, mientras el escenario se abría y en él 18 murguistas vestidos de frac negro y camisa blanca se aprestaban a debutar en el carnaval sanducero.
Más de cuarenta minutos después, cuando el bombo abandonaba el escenario (el último integrante en hacerlo), cantando a la amistad en febrero, quedaba claro que los versos de Contursi no se aplicaban, porque lejos de una noche triste, la presentación brindó sobradas razones para el disfrute.
Afinado coro, excelente letra, notable sátira carnavalera, gran presencia escénica y excelente uso de la batería (que incluye una caja, proveniente del folclore) conforman un espectáculo absolutamente disfrutable y al mismo tiempo imperdible.
Esta es la clase de propuestas que ponen al carnaval en la ruta del futuro, recuperando las mejores tradiciones. Y es de los que merecen distinciones. No obstante, hay que decirlo ahora mismo, más allá que estará en la final, difícilmente obtenga el “campeonato” porque resigno la lucha por el mismo al seleccionar el vestuario.
No es de carnaval y esos puntos que se pierden allí seguramente serán los que luego traigan lamentos. La estética en vestuario de la murga no es carnavalera, cuando hubiera sido muy sencillo utilizar, por ejemplo, la misma que la película “Dick Tracy” (1990), con colores fuertes, firmes, revitalizando y potenciando la propuesta.
Más allá de eso, es casi --como otra película, “Tormenta perfecta”-- una “murga perfecta”. La letra es realmente sátira carnavalera. No solo anuncian que “no somos oficialistas, a todos les va a tocar” sino que cumplen a cabalidad demostrando por un lado un gran conocimiento de la actualidad tanto local como regional y por otro comicidad al escribir sobre ella.
El actual y el ex intendente, el cambio de escenario (“vamos a terminar cantando en la Meseta”), el apoyo (que se aprecia excesivo) a actividades gauchescas, el asesor municipal que conduce una camioneta matriculada en Flores, la informalidad en el trabajo (“el Uruguay informal”), el triunfo de Cecilia Comunales, el buen suceso de la selección de fútbol, son solamente algunos de los temas. “El bañero” es el protagonista del couplé y eso permite algunas referencias al río y la contaminación.
Hay algunos momentos desopilantes, como cuando la murga --protestando-- porque terminó cantando “en la playa” se baja los pantalones para mostrar que tiene shorts para bañarse; y otro cuando recrea la pelea de Comunales. Una murga alegre, que muestra un sólido coro, que tiene una muy buena letra (con una Retirada para recordar por largo tiempo, “amistad en febrero”), que tiene casi todo para triunfar. Porque el vestuario es bueno para una funeraria, pero no para el carnaval. E.J.S.