Representante de empresarios en el BPS

Locales | 23 Feb Actualmente el informalismo en nuestro país se sitúa en el orden del 25 por ciento de las empresas, cuando hasta no hace muchos años era del 40 por ciento, destacó a EL TELEGRAFO la representante de los empresarios en el Directorio del Banco de Previsión Social (BPS), Cra. Elvira Domínguez, quien acotó que a través del pago del monotributo el microempresario puede generar aportes para su jubilación y mediante el pago de 480 pesos recibir los beneficios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa).Manifestó la representante de los empresarios en el BPS que en lo que respecta a la formalización de empresas “sin duda que ha mejorado, porque cuando asumimos en el 2006 la informalidad estaba en el orden del cuarenta por ciento, y hoy está en un 25 por ciento de los puestos cotizantes”.
“Pero debemos señalar que ese 25 por ciento no nos satisface, porque nos parece que en una coyuntura económica tan favorable como la que está viviendo el país, no deberíamos darnos el lujo de tener un cuarto de los puestos cotizantes en la informalidad. Hay que trabajar mucho en ese sentido, hay que hacer más operativos rastrillo; año tras año hemos ido aumentando dentro de la estrategia de fiscalización la cantidad de operativos rastrillo, es decir ir a empresas que no están registradas”, significó. Amplió la entrevistada que “no obstante, se hacen menos de las que están planificadas. Nosotros queremos que esto se cumpla, porque es muy fácil ir a la empresa que ya está registrada, instalada, a esa la encontramos muy fácilmente. Pero el desafío es encontrar a esas otras, porque ese 25 por ciento mayoritariamente está sin ningún tipo de registro”.
La figura del monotributo
Precisó asimismo Elvira Domínguez, al ser consultada sobre si una menor presión tributaria incidiría favorablemente en la formalización, que “se creó una figura nueva, que fue el monotributo. Éste en su origen estaba pensado solamente para el callejero, para el ambulante, pero ahora el monotributo puede ser cualquier persona que tenga un quiosco, un negocito dentro de su casa, de pequeñas dimensiones, porque está pensado para quienes no tienen posibilidades de pagar más”.
“Así, por poco más de quinientos pesos por mes, con el monotributo no tiene que pagar nada en la Dirección General Impositiva, y si quiere opcionalmente puede acceder al beneficio del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), con el nuevo valor que rige desde enero, que son 480 pesos. Quiere decir que por 1.200 pesos una persona tiene derecho a salud y tiene además aportes para su jubilación como monotributista”, observó.
Puntualizó que “tal vez hay un poco de desinformación y de cierto miedo de parte del contribuyente en registrarse, porque siempre está aquello de que una vez que está registrado puede ser fácilmente inspeccionado, cosa que en cierto modo es cierta. Pero creemos que en la sociedad actual, con las normas que tenemos hoy vigentes, ninguna persona debería quedar por fuera del sistema de seguridad social. Deberían hacer el esfuerzo, porque cualquier persona que está desarrollando una actividad rentada puede pagar 500 pesos para registrarse en un sistema como el monotributo, que es muy simple, está muy subsidiado. Le va a dar una jubilación que va a ser el doble del monto por el que aportó y si quiere pagar un poco más puede tener derecho a cobertura de salud, lo que a la vez le da derecho a lentes, a prótesis, es decir una serie de ventajas, por lo que casi no hay excusas para no registrarse”.
“Respecto a empresas de un porte algo mayor, se recuperó una disposición que había sido derogada en la 18.083, que establecía exoneraciones patronales graduales en la empresa cuando se inicia, que es cuando más dificultades tiene, pagando el 25 por ciento del aporte patronal el primer año, cincuenta en el segundo y recién en el tercer año entra en el régimen general”, observó. Consideró que “si bien la presión fiscal existe, los impuestos están y a nadie le gusta pagarlos, y el esfuerzo hay que hacerlo si queremos vivir en sociedad. Tenemos herramientas suficientemente flexibles y además accesibles para que cualquier empresario que quiera estar registrado formalmente pueda hacerlo”, a la vez de señalar que “hemos bajado la presión fiscal” respecto al escenario anterior.