Nacionales | 24 Feb El presidente José Mujica buscará mañana en Buenos Aires destrabar mediante una “estrategia de diálogo” nuevas restricciones a las importaciones adoptadas por Argentina, que según los exportadores uruguayos generarían pérdidas por más de 100 millones de dólares.
Mujica se reunirá con la presidenta argentina Cristina Fernández, en un encuentro que el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, calificó “de características informales” y que los industriales esperan solucione las dificultades que sufrirían los productos uruguayos para ingresar al mercado argentino, si se les aplica la nueva normativa. “El gobierno tiene una estrategia de diálogo que hasta ahora ha dado resultados, no al gobierno, sino al país”, enfatizó Mujica. “Se supone que en la construcción del Mercosur siempre corresponde apostar a hablar y me parece que es el camino más solvente”, añadió.
“De momento apuesto a tener una conversación que nos pueda lograr la vía más directa para mejorar la relación” comercial, indicó el mandatario. No es la primera vez que Mujica apela al diálogo directo con Fernández para solucionar problemas entre los países. Ya lo hizo en 2010 para cerrar un acuerdo sobre el control ambiental del río Uruguay, que puso fin a un diferendo por la instalación de la planta de celulosa de UPM.
La nueva rispidez con Argentina, tercer destino de las exportaciones uruguayas, surgió tras el anuncio de que ese país ampliará de 400 a 600 productos el sistema de Licencias no automáticas para la regulación de importaciones, con el objetivo manifiesto de que el mercado interno no quede librado a la competencia desleal. Los industriales uruguayos denunciaron que en 2010 se perdieron las zafras de sopas deshidratadas y turrones y que ahora está en riesgo la de productos vinculados a la Pascua y la vestimenta de invierno. Los productos que se verían más afectados por las medidas son textiles, autopartes y alimentos.
Entre las opciones planteadas y vistas con buenos ojos por el gobierno, está la creación de una comisión de seguimiento ministerial del comercio, como la que Argentina estableció con Brasil, o la búsqueda de un acuerdo tipo fast track que ampare a las exportaciones uruguayas.