Nacionales | 24 Feb El ministro de Defensa, Luis Rosadilla, dijo no haber recibido aún el informe de la Auditoría General de la Nación sobre nuevas irregularidades en la Armada. Dijo que no puede emitir opiniones y espera el resultado de las investigaciones para tomar las medidas correspondientes.
Tras visitar el Instituto Militar de Estudios Superiores, donde impuso en el cargo a siete nuevos oficiales generales, Rosadilla fue consultado sobre las investigaciones en la Armada. Dijo que no tiene en sus manos los informes de Auditoría a los que refieren los medios de comunicación. Afirmó que es una investigación que está en curso desde enero del año pasado y que todavía se encuentra en la órbita de la Auditoría Interna de la Nación. Añadió que no certifica ni desacredita la información publicada en la prensa, pero “no puedo opinar sobre un documento que no conozco”.
Sostuvo que espera el resultado de las investigaciones y luego se tomarán o no las medidas correspondientes. Dijo que en su momento su secretaría solicitó al Tribunal de Cuentas que iniciara investigaciones en varias unidades ejecutoras, entre ellas el propio Ministerio y en sanidad militar, entre otras reparticiones.
Hace meses que se está investigando, afirmó el jerarca. También agregó que no puede adelantar responsabilidades en las distintas acciones, “sin tener el informe del expediente”. Indicó que el comandante en jefe de la Armada, Alberto Caramés, no tiene el informe de la Auditoría sino la solicitud de ampliaciones para profundizar las investigaciones en la materia.
Por otra parte, el diputado nacionalista José Carlos Cardoso reveló que para ingresar a las Fuerzas Armadas y la Policía se pide el test de HIV, entre otros análisis, lo que discrimina a las personas portadoras del virus. “Las Fuerzas Armadas piden certificado libre de HIV, cosa que no pueden hacer. Eso es una discriminación que en el Uruguay no se puede permitir”, dijo a radio El Espectador. El gobierno aseguró que la situación se investigará primero para luego intentar revertirla. Desde la Asociación de Ayuda al Sero Positivo (Asepo) se afirma que la situación no es nueva, reviste gravedad, la califican de “lamentable” y aspiran a que el Poder Ejecutivo revise la situación.