Durante jornada en la Eemac

Rurales | 25 Feb El stock ovino sigue bajando en nuestro país a pesar de que los precios de la carne y la lana aumentan semanalmente. Esta preocupación es lo que motivó al ingeniero agrónomo Gianni Bianchi del grupo de Ovinos y Lanas de la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía, para realizar la jornada desarrollada en la víspera, analizando “algunas alternativas para viejos problemas de la oveja”.
Con una asistencia de productores y técnicos de diferentes puntos del país, e incluso de la República Argentina, la actividad contó con una exposición de salón, donde el citado profesional se refirió a qué decisiones adoptar previo a la encarnerada. Luego, la asistencia se dirigió a los bretes de la Eemac, en donde contó con la directa participación del doctor Sergio Fierro (Facultad de Veterinaria, Plapipa Paysandú), y el ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola (Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
Uno de los problemas que preocupa a Bianchi tiene que ver con el desempeño reproductivo de la majada. “Lamentablemente hace más de 30 años que venimos utilizando a la oveja para tener un cordero en la señalada. Con años peores o mejores hay productores que señalan muy bien pero en el conjunto los promedios son realmente bajos”.
Sostuvo que entre marzo y abril la gran mayoría de los productores “ingresan los carneros a las majadas o inseminan, por lo que nos pareció importante discutir junto a Fierro y Grattarola, en qué aspectos sí o sí hay que hacer hincapié para pretender lograr un mejor potencial reproductivo”.
Esto no se logra sin una revisación un mes antes de las ovejas, “observando el estado de las ubres, las patas y la dentición del animal”, indica Bianchi. Paralelamente, se debe discutir sobre la disponibilidad de campo y comida, “analizando si esa oveja con diente gastado pero en buen estado corporal nos puede dar un cordero más”.
Respecto a cómo van los servicios, el responsable de la organización de la jornada puntualizó que “cuando conversamos con los productores vemos que no le dan la importancia adecuada, cuando hay mecanismos muy baratos y fácilmente de adoptar qué nos permitiría saber con un razonable grado de precisión de que forma están quedando preñadas las ovejas, si quedan en el primer celo o en el segundo, si hay repetición, si los carneros están trabajando”. En este caso, subrayó que “sólo con cambiar los carneros y pintar con tiza, uno puede tener datos certeros de las ovejas que quedan preñadas, por lo cual a partir de ahí puede lotear y hacer una selección diferencial de la comida que tiene”.
Extensión
Otro de los problemas que observa Bianchi, quien junto a Gustavo Garibotto integran el grupo de Ovinos y Lanas de la Eemac, es que “tenemos un sistema de extensión, que aunque trabaja bien, no es suficiente para la alta demanda que existe”.
Explicó que “hay muchos productores que no los visita nadie, ni el Instituto Plan Agropecuario (IPA) ni el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL); esto no es porque no quieran visitarlo, sino que por los recursos humanos que disponen y la estrategia que llevan adelante no tiene acceso a muchos productores chicos”.
Acotó que “nosotros apostamos al productor chico, por todo lo que significa desde el punto de vista social y la radicación de la familia en la campaña para mejorar la calidad de vida de esos productores”.
Discusión
El técnico consideró que la oportunidad de la jornada “fue buena para discutir temas importantes, algo que habitualmente no ocurre en Uruguay. Si bien uno discute, algunos creen que uno se quiere pelear con el otro, y en definitiva lo que se pretende es dar el punto de vista, que no siempre son los mismos, conforme a que hay distintas instituciones representadas”.
Sostiene que “hay mucha gente detractora de la oveja, que manifiestan que el ovino da trabajo, no da plata, te la roban, y son pocos los que realmente la defienden. Pero hoy un camión de corderos vale mucha plata, equiparable a lo que antes valía un camión de novillos, por lo que hay que pensar más en la oveja”.