Locales | 26 Feb La calidad de agua de seis arroyos de las inmediaciones de la ciudad y el interior departamental, además del río Queguay, comenzó a ser monitoreada por la Unidad de Gestión Ambiental de la Intendencia de Paysandú en el marco de un programa de alcance departamental que prevé la extracción de muestras para análisis en todas las estaciones del año.
Así lo adelantó a EL TELEGRAFO el director de la referida unidad, licenciado Martín Appratto, quien informó que el monitoreo incluye variables de campo y laboratorio, aunque por el momento no están realizándose estudios tendientes a determinar la existencia de materiales contaminantes del agua, como es el caso de sustancias que componen los fitosanitarios.
Bajo la denominación de “Programa de Control de Calidad de Aguas Superficiales”, el trabajo incluye el monitoreo con frecuencia estacional de variables de campo (oxígeno disuelto, PH, conductividad, salinidad, temperatura y sólidos disueltos totales) y de laboratorio (nitritos, nitratos, nitrógeno amoniacal, nitrógeno total, fósforo total, fósforo reactivo y clorofila), en un total de 14 sitios, sobre seis arroyos del departamento: Negro, Rabón, Sacra, San Francisco, Malo y Guaviyú; y los ríos Queguay Grande y Queguay Chico. La instrumentación de este programa ambiental tiene como propósito “proporcionar herramientas a la Intendencia, en tanto planificador, que le faciliten la evaluación de las opciones de desarrollo bajo su consideración, en el sentido de que sean ambientalmente adecuadas y sustentables, y que toda consecuencia ambiental adversa sea reconocida pronto en el ciclo del proyecto y tomada en cuenta para la mitigación de la misma”, además de “suministrarle, en tanto receptor de los reclamos de los vecinos, el conocimiento de la calidad del agua de los cursos del departamento, que le permitan ante eventos de contaminación o signos de degradación, adoptar las medidas que fueran eventualmente necesarias y mantener informada a la población respecto de este aspecto tan sensible”.
Otro de los objetivos es desarrollar “un mecanismo formal para la coordinación entre las reparticiones municipales y con los organismos nacionales con competencia en la preservación del ambiente, así como para tratar las preocupaciones de los grupos afectados y organizaciones no gubernamentales locales, además de aportar al fortalecimiento de la capacidad ambiental del país”.
PRIMER RELEVAMIENTO
El relevamiento de muestras en los cursos de agua antes mencionados comenzó el pasado 7 de febrero mientras que el laboratorio municipal está procesando los análisis.
En lo que respecta a las variables de campo, determinadas en cada lugar donde se extraen muestras, los resultados indican una buena situación de los cursos de agua. Los correspondientes a las variables de laboratorio serán publicados a la brevedad, una vez finalizados los procesos analíticos correspondientes, informó Appratto. Por otra parte, se prevé que el próximo trabajo de control de calidad de agua superficial será realizado el lunes 28 de febrero y abarcará los arroyos Guaviyú y Malo, en la zona de Quebracho.
COORDINADO CON DINAMA
El monitoreo está realizándose en coordinación con la Dirección Nacional de Medio Ambiente que en 2007 lanzó el programa de evaluación de calidad de aguas, oportunidad en la que se convocó a las intendencias del país a integrarse. Tras una reunión mantenida en noviembre pasado, la Unidad de Gestión Ambiental y dicho organismo dependiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, fijaron las estaciones de control en cursos de agua del departamento, con relevamientos periódicos en los que se compararán parámetros a determinados intervalos para su evaluación y comparación.
“Trabajamos sobre un concepto de cuenca para ver el estado de calidad de aguas en la desembocadura y proximidades de las nacientes. Es decir, una muestra aguas arriba y otras agua abajo, representativas de la actividad productiva que se desarrolla sobre el curso de agua. En el caso del río Queguay, se realizan monitoreos en la zona de Rincón de Pérez de forma de contar con una línea de base de la calidad de agua antes de su ingreso al Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, explicó Appratto.
Añadió que por el momento los análisis no incluyen la búsqueda de sustancias contaminantes contenidas en productos fitosanitarios ya que el laboratorio municipal no cuenta con capacidad analítica como para hacer ese tipo de estudios. “En Uruguay solo los hacen el LATU, el Ministerio de Ganadería y OSE. La idea es hacer un convenio con alguno de ellos para que puedan hacernos esos análisis de modo de tener un panorama más amplio de qué es lo que pasa en los cursos de agua que van al río Uruguay”, añadió.