Locales | 26 Feb En planteo oral ante el plenario de la Junta Departamental, la edila nacionalista Nelda Teske, aludió a la “alerta roja que sorprende a nuestros gobernantes, la presencia en nuestra sociedad de alrededor de 38 mil jóvenes a los que llaman ‘ni-ni’, aquellos que ni estudian ni trabajan, desertores de la educación media. Se ha intentado desde el sistema educativo encontrar soluciones a esa compleja situación, pero éstas no han sido eficientes ni tuvieron la respuesta esperada, a pesar de que ellos -los jóvenes- no son ajenos, pero mucho menos los únicos responsables de la misma”.
Añadió que “se propone ahora estimularlos mediante ‘becas’ -llamándose así al pago de una mensualidad a cambio de la reinserción en el sistema- en vez de proporcionar soluciones de formación laboral con infinidad de ofertas, hoy indispensables, más aún cuando se piensa en los pronósticos de la Secretaría de Educación de los Estados Unidos según la cual las ocho carreras o trabajos que tendrán mayor demanda en el año 2012, no han sido aún creadas”.
La edila Teske señaló también “debemos tener en cuenta que el capital del mundo actual, de este mundo globalizado en el que estamos insertos, es el conocimiento que se renueva en forma tan acelerada, que en el 2012 se renovará cada tres días cuando antes eso ocurría cada dos años. ¿Qué se espera entonces desde el sistema educativo nacional y desde el gobierno para reaccionar en forma urgente”.
Admitió a su vez que “nuestra educación pública ha perdido nivel, desde la posición de pioneros que tuvo (el Uruguay) desde principios del siglo XX, ha pasado a tener hoy los porcentajes más bajos del Mercosur en egresos de educación media, básica y superior, con más de 48 por ciento de las personas de 15 y más años que no han concluido la educación básica, es decir los nueve años mínimos establecidos en la Constitución”. Así como “si nos referimos a la educación secundaria superior (bachillerato) incompleta en el país se trepa al 75,3 por ciento y estaría vinculado según el Instituto Nacional de Estadísticas a la posición social y económica de los jóvenes”.
Más adelante la edila sostuvo que “evidentemente se está descuidando un aspecto social básico que es la educación como instrumento para la justicia social”, así como afirmó que “los resultados son muy superiores en los centros privados que resultan similares a los de los restantes países del Mercosur”. También aludió a diagnósticos “de las pruebas Pisa, mediciones internacionales que no se pueden desconocer, indicadores ineludibles, que señalan que nuestro sistema educativo está catalogado como ‘malo’, las enormes diferencias de resultados entre niños y jóvenes de entornos favorables y desfavorables”. “La deserción y el rezago estudiantil con sus consecuencias, son palpables desde hace algunos años, pero se afrontaron con estrategias que tuvieron resultados positivos, como cursos compensatorios, turnos nocturnos, tutorías, etcétera, pero siempre de acuerdo al gobierno de turno”. “Aquí está el defecto, no existen políticas de Estado que den continuidad a las políticas educativas”. Agrega “el sistema educativo ha pasado a manos de los gremios, se ha privilegiado el sostén económico (por los sueldos) que la calidad educativa. Esperemos tiempos mejores con menos improvización”, indicó.