SU NOVIA ESCONDIÓ EL ARMA

Policiales | 01 Mar La Justicia resolvió el procesamiento con prisión de C.O.S.C., de 23 años, señalado como el autor del homicidio de Luis Enrique Ifrán López, de 30, quien fuera ultimado de cuatro puñaladas en la madrugada del domingo, en el exterior de un gimnasio del Club Atlético Barrio Obrero, donde se desarrollaba una reunión bailable. El rápido esclarecimiento del caso se logró en base a un trabajo en conjunto de personal de la Seccional Tercera y de la Dirección de Grupos de Apoyo (Radio Patrulla).
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, de las indagatorias en la sede judicial habría surgido que todo ocurrió pasadas las 4 del domingo. Al parecer, en el baile se encontraron dos sujetos --M.T., de 44, y C.O.S.C, de 23-- que desde hace un tiempo mantenían ciertas desavenencias y comenzaron a recriminarse diversos hechos mutuamente, no pasando a mayores.
En cierto momento, cuando M.T. se dirigió a fumar al exterior del local vio a un vecino suyo apodado “el Salsa” quien estaba manteniendo una discusión con C.O.S.C (alias “el Chino”). Aparentemente, M.T. se dirigió al lugar y retiró a su vecino, pero en ese momento C.O.S.C. extrajo un cuchillo de entre sus ropas, a la altura de la cintura, y lanzó un puntazo contra M.T., el cual esquivó, recibiendo un pequeño corte en su pantalón. Envalentonado, “el Chino” habría querido arremeter nuevamente contra M.T., lo cual determinó que Luis Enrique Ifrán López (salteño, conocido en su círculo afectivo como “el Talibán”) se interpusiera para mediar entre ambos hombres y calmar al insurrecto, no logrando su cometido y recibiendo un puntazo en el hemitórax derecho. Al caer --según habría declarado M.T.-- el heridor se lanzó contra él y le profirió tres cortes más, uno de ellos en el corazón. Mientras la víctima caía desangrándose y era asistido por M.T., el atacante se dio rápidamente a la fuga.
Paralelamente, un llamado telefónico alertaba a la Policía y M.T. --desesperado por la situación-- pidió a un taxista que se encontraba en la zona que los llevara de inmediato al hospital, adonde el joven ingresó sin vida. Desde allí fue conducido a la Seccional Tercera M.T., como uno de los protagonistas del insuceso.
SE FUE SIN SU NOVIA
Durante su huida, C.O.S.C. dejó en el baile a su novia, una joven de 22 años. Indagada en por el juez penal de Cuarto Turno, Pablo Dalera, ésta habría indicado que en ocasión en que se encontraba en el baño sintió que otras personas comentaban sobre el hecho, por lo cual salió en busca de su pareja. En el exterior habría escuchado que señalaban a su novio como supuesto autor, por lo cual raudamente se dirigió hacia la casa de éste, a unas dos cuadras del lugar.
Asimismo, la muchacha se habría topado en el camino con C.O.S.C., quien estaba nervioso y sostenía un cuchillo con rastros de sangre, por lo cual ambos se dirigieron a su finca. Una vez allí, la novia se habría hecho cargo del arma homicida enterrándola hasta su empuñadura detrás de una columna de ladrillos, al costado de la edificación. Al arribar la Policía al lugar, y cercar perimetralmente la zona, el joven se entregó voluntariamente, confesando luego su autoría del hecho. Elevadas las actuaciones a nivel judicial, y tras tomar declaración a más de siete involucrados, el magistrado dispuso libertad para éstos y el procesamiento con prisión de C.O.S.C. por un delito de homicidio especialmente agravado.