Opinion | 28 Feb En la víspera se realizó la primera actividad oficial del Bicentenario del proceso de nuestra emancipación, en la rambla de la ciudad de Mercedes. Hoy además tendrá lugar la sesión solemne del Parlamento, que se celebrará en el Teatro 28 de Febrero.
La senadora Lucía Topolansky, en ejercicio de la Presidencia, participó la noche del viernes en el acto conmemorativo por los 200 años del Ejército Nacional, en la Fortaleza del Cerro. Expresó que los festejos del Bicentenario a lo largo del año son muy importantes, sobre todo, para que las nuevas generaciones comprendan la lógica de la historia nacional. Sin embargo, Topolansky tiene una preocupación: “Estoy preocupada que esto se difunda mucho, porque he oído gente que pregunta ‘¿200 años de qué?’ Y es alarmante (…) A algunas generaciones se les ha explicado poco, y es parte de la identidad”.
En los festejos del Bicentenario se recordarán acontecimientos de 1811, como el Grito de Asencio que marcó el comienzo de la insurrección de este lado del río Uruguay (28 de febrero), la proclama de José Artigas a sus compatriotas desde el Cuartel General en Mercedes (11 de abril), la Batalla de Las Piedras (18 de mayo) que tuvo como consecuencia el sitio a Montevideo, la Asamblea de la Quinta de la Paraguaya en la que Artigas fue elegido como Jefe de los orientales (10 al 23 de octubre) y su culminación en el Éxodo entre el 23 de octubre y las primeras semanas de diciembre, en que los orientales cruzaron el río Uruguay para instalarse en el Ayuí.
El gobierno espera en esta conmemoración la participación de los actores de los procesos del pensamiento y de la construcción política, del mundo del trabajo, de la educación, de la creación artística, del deporte, de las comunidades locales y de los uruguayos en el exterior. Procura además que los festejos fortalezcan nuestra identidad a través de la reflexión sobre la larga búsqueda de doscientos años hasta llegar a ser quiénes somos.
Sin embargo, no hay identidad nacional si ignoramos los hechos e ideas que fueron las bases sobre las cuales se construyó nuestro país. Si carecemos de una identidad, difícilmente alcanzaremos la unidad nacional, fundamental para crecer y proyectarnos hacia el futuro.