Locales | 28 Feb La entrada al Teatro Kodak levantó temperatura en los momentos previos a la entrega. Las nominadas Jennifer Lawrence y Melissa Leo fueron de las primeras en deslumbrar. Y brillaron Gwyneth Paltrow y Penélope Cruz, reciente madre. También estuvo el argentino Gustavo Santaolalla.
Durante las dos horas previas, las miradas estuvieron puestas en los brillos, los vestidos y el glamour a la entrada del Teatro Kodak. Una de las primeras en pasar fue la protagonista de “Lazos de sangre”, nominada como mejor actriz, Jennifer Lawrence. En franco contraste con el rol que le valió una postulación, se mostró con un vestido largo y rojo furioso, muy clásico. También Melissa Leo, ganadora como Mejor Actriz de Reparto por su papel en “El ganador”, fue una de las que madrugó, con un vestido brillante, y con un escote pronunciado, de Marc Bouwer.
“Estoy muy nerviosa”, confesó la actriz Amy Adams, en un vestido azul de lentejuelas, con joyas Cartier. Otra de las actrices que causó sensación con un vestido con mucho escote y ajustado fue Mila Kunis, contraparte de Natalie Portman en “Cisne negro”, que eligió un diseño Elie Saab en lila, mientras que la nominada más pequeña, Hailee Steinfeld, postulada como mejor actriz secundaria por su papel en “Temple de acero”, lucía como personaje de cuento de hadas en un vestido Marchesa en tonos crema.
Aunque no fue nominado este año, el argentino Gustavo Santaolalla, dos veces ganador del Oscar, también estuvo desde temprano. “Estoy aquí acompañando a Biutiful y a Javier Bardem’’, dijo el compositor de la banda de sonido de ese filme. Y agregó: “Estoy feliz de estar aquí, representando a la comunidad latina’’.
Después de haberse convertido en padres de un niño a finales de enero, Bardem y Penélope Cruz bajaron juntos de una limosina y posaron de la mano, con Cruz mostrando su figura en un vestido ajustado rojo como muchas de las estrellas en la gala. Bardem luego avanzó hacia el Teatro Kodak con su madre, Pilar Bardem.