Nacionales | 27 Feb Los empresarios recibieron con cautela el anuncio de que una comisión mixta creada el año pasado por Uruguay y Argentina será la encargada de analizar las dificultades comerciales entre los dos países. El presidente José Mujica dijo, por su parte, que el comercio internacional “es una guerra sorda porque siempre tendrá adversarios”.
El malestar empresarial uruguayo surgió luego de que Argentina, tercer destino de nuestras exportaciones, anunciara que ampliará de 400 a 600 productos el sistema de licencias no automáticas para la regulación de importaciones, con el objetivo manifiesto de que el mercado interno no quede librado a la competencia desleal. Tras el encuentro del viernes en Buenos Aires entre el presidente uruguayo y su par argentina, Cristina Fernández, Mujica indicó que una comisión mixta creada el año pasado por ambos países será la encargada de analizar las actuales dificultades comerciales entre ambos países “una a una”.
Mujica opinó que los problemas comerciales con Argentina no van a ser graves. “Hay una comisión que creo que va a funcionar. No va a ser tan grave”, dijo. “Firmamos el funcionamiento de una comisión mixta en Anchorena (en junio de 2010) y ahora tendría que seguir las cuestiones comerciales una a una”, explicó. “Yo no sé si los empresarios estarán conformes. Yo sólo sé que uno tiene que luchar por el comercio y las salidas. El comercio internacional es una guerra sorda porque siempre tendrá adversarios. Nunca fue fluido y hay que tomarlo como las dificultades que tiene la vida”, sostuvo. “Estoy seguro que esto lo superamos”, sentenció.
Por su parte, el vicepresidente de la Cámara de Industrias, Gabriel Murara, indicó a la AFP que “hay que ver qué alcance y qué cometidos tiene” el trabajo de la comisión. “No esperábamos algo extraordinario, sino algo que habilitara a entrar normalmente los productos uruguayos, como está dentro del tratado del Mercosur. Tenemos un problema importante en el Mercosur, cuando hay industrias que no pueden venderle a Argentina”, explicó. Recordó que los exportadores quieren “que no pase lo que pasa hoy, que las licencias se usan como una restricción al comercio”. Añadió que la comisión “va a tener que analizar todos esos comunicados que circulan sobre las medidas informales” para restringir el ingreso de productos extranjeros a Argentina. “El mismo presidente Mujica dijo que esto no va a conformar a los empresarios”, dijo Murara, quien opinó no obstante que el problema “tendrá que destrabarse”.
Más optimista, el vicepresidente de la Unión de Exportadores, Álvaro Queijo, dijo a la argentina Radio Diez que esperan que el diálogo entre los mandatarios “sirva para poder reconstruir las relaciones y que eso destrabe los problemas de algunos retrasos en la concesión de licencias de importación”. Se mostró confiado en que “si la comisión trabaja correctamente no debería haber problemas”. En tanto, la economista María Dolores Benavente expresó a Montevideo Portal que Uruguay debe evaluar una demanda ante los organismos internacionales por las trabas impuestas por Argentina. Benavente calificó las trabas comerciales como “medidas de la década del ‘50 o antes”.
Los industriales uruguayos han denunciado que debido a las trabas argentinas el año pasado se perdieron las zafras de sopas deshidratadas y turrones y que ahora está en riesgo la de productos vinculados a la Pascua y la vestimenta de invierno. Los productos que se verían más afectados por las nuevas medidas son textiles, autopartes y alimentos. Según Murara, si la medida se aplica a los productos uruguayos implicaría pérdidas por unos 135 millones de dólares, una porción considerable del total exportado en 2010 a Argentina: 504 millones de dólares.