Nacionales | 09 Mar La firma automotriz Chery Socma está teniendo dificultades para ingresar con su producción en Argentina, debido a la demora en la autorización de las licencias no automáticas que aplica este país cuyo plazo ya excedió los 60 días (el máximo permitido), lo que ha generado ya una pérdida de un millón y medio de dólares.
Por ese motivo, el director nacional de Industrias, Sebastián Torres, mantendrá en las próximas horas una reunión con el subsecretario de Industria de Argentina, Eduardo Bianchi, para analizar los productos uruguayos que tienen dificultades para ingresar en tiempo y forma --entre ellos las exportaciones automotrices--, informaron fuentes oficiales.
En tanto, el director de logística y vocero de la firma Chery Socma, Daniel Villamarín, dijo que su empresa “está siendo castigada” por una demora en el ingreso de mercadería ya “comprometida” con proveedores de Argentina. En ese sentido, el empresario informó que por estas trabas la automotriz perdió una licitación en la provincia del Chaco para colocar 110 unidades para la Policía, en un negocio que rondaba el millón y medio de dólares. “En Argentina montamos una red de concesionarios y servicios, y ahora nos encontramos con clientes que nos están pidiendo que les devolvamos las señas porque no les entregamos los autos a tiempo”, criticó.
Según Villamarín, en 2010 Uruguay permitió el ingreso de 8.000 vehículos de la vecina orilla, mientras que el país exportó a ese destino sólo 2.000 unidades. A juicio del vocero de Chery, las licencias no tienen razón de ser porque “está vigente el Acuerdo Automotriz (bilateral) mediante el cual Argentina debe aceptar el ingreso de hasta 20.000 unidades anuales”. Chery solicitó un cupo para exportar 6.100 unidades anuales en 2011, pero su autorización está demorada. “Las empresas no podemos estar a la espera de la voluntad de las autoridades argentinas para que se liberen las licencias”, criticó. Si bien Chery pudo colocar en Brasil la producción que no logró ingresarse a Argentina en estos dos meses, Villamarín indicó que esto “no es lo más conveniente” para la empresa porque queda “atado” a un solo mercado.
El mercado argentino representa alrededor del 45% de la producción de esta automotriz.