Rurales | 06 Mar Que son buenos tiempos para el negocio ovino nadie lo duda. Que el beneficio económico hoy es fundamental para su afianzamiento, tampoco. Pero lo que sí quedó claro para todos los que fueron parte de la jornada del Plan Estratégico del Rubro Ovino en la rural de Paysandú, es que Marianela Merello le brinda gran dedicación y gusto a la oveja, llevando registros prolijos mediante una gestión continua, con la aplicación de un método de trabajo y el uso de tecnologías probadas.
Escuchar a Merello, significa comprender como una mujer se afincó en “El Ancla” para dedicar su vida a la producción agropecuaria. Muy segura de sí misma, apuesta a las decisiones empresariales, conservando la orientación actual y manteniendo un esquema productivo.
Tiene muy claro lo que pretende: aumentar un 20% los vientres a servicio, manteniendo los indicadores reproductivos, pero además, seguir afinando dentro de la raza sin descuidar el peso corporal y peso de la lana. En tanto, procura la salida de borregos como fusible.
“El Ancla” está ubicado en la zona de Queguay Grande, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Guichón, con ingreso sobre la ruta 4. Tiene una superficie de 1.001 hectáreas dividida en 11 potreros. Posee 69 de Índice Coneat en suelos de Basalto, y donde el rubro ovino se adapta muy bien al suelo.
El sistema de producción comprende la utilización de ejemplares de la raza Ideal, y en vacunos Hereford y otros. La orientación del establecimiento es la cría en vacunos y la cría y recría en ovinos. Como recursos humanos, trabaja en “El Ancla” un encargado y un peón esporádico. Actualmente el stock es de 2.269 ovinos: 114 carneros, 960 ovejas de cría, 395 corderas, 404 corderos y 410 borregas de 2 dientes, siendo la relación ovino-vacuno de 5. En cuanto a los vacunos, posee 450 reses: 10 toros, 248 vacas de cría, 62 vaquillonas de 1 a 2 años y 130 terneros y terneras. La dotación ganadera por hectárea es de 0,77, los ovinos 0,384 UG/há, vacunos 0,342 y yeguarizos 0,044. Los ovinos consumen el 53% del forraje total y pastorean en la totalidad de la superficie. Existen 20 hectáreas de campo mejorado.
En su exposición ante un muy buen marco de público que participó de la jornada promovida por el Plan Estratégico, se refirió a la caracterización del sistema productivo ovino, estableciendo las decisiones productivas más importantes. Se encarnera del 1º de abril al 10 de mayo; la esquila de las ovejas se realiza preparto con peine Beyuan el 15 de julio, mientras que las corderas se esquilan en setiembre. Los borregos se venden en primavera/otoño.
encarnerada
Respecto al manejo en la encarnerada, Merello explicó que se realiza revisación de las ovejas: boca, ubre, patas y condición corporal, efectuándose un manejo aparte en las ovejas de peor condición corporal. En las borregas, se revisa peso, tetas, patas y su condición, realizándose un manejo diferencial. También se revisan los carneros, actividad que se cumple 60 días antes de la encarnerada. Se usan desde los 2 dientes a boca llena y en un porcentaje de 3%. Además, en “El Ancla” se efectúa el descole previo con una empresa contratada y se encierra 3 veces por semana.
Eficiencia
La sanidad en la encarnerada es parte de la eficiencia reproductiva en la que Merello hace hincapié. Para el control de parásitos internos, se realiza la dosificación pre-encarnerada (estratégica); se conoce eficacia de los productos por lombritest, además de hacerse un monitoreo por análisis coprológico y comprobarse la eficacia de la dosificación (8 a 12 días posterior).
En cuanto a las afecciones podales, se efectúa la revisación de pezuñas en tiempo seco, brindándose un baño podal preventivo, ya que no hay pietín.
Para el control de los parásitos externos, se realiza baño de inmersión en el mes de enero.
Un mes antes de la esquila preparto se clasifica la majada por condición corporal, incluyendo el manejo que hace el establecimiento en la protección post esquila. En el aspecto de la nutrición, se debe adecuar oferta a requerimientos, apartándose las de peor condición corporal.
En la sanidad, se aplica una dosificación preparto y vacuna de Clostridiosis. En el manejo parasitario, se realiza la preparación del potrero, dejándolo 3 meses libre de lanares.
La señalada se concreta el 15 de octubre. Las ovejas son dosificadas y a los corderos se les da vacunación Ectima (boquera); se corta la cola a los machos y hembras (según el clima). Además, se les brinda clostridiosis en 2 veces con intervalo de 20 días. El destete se realiza el 20 de diciembre. Se encierran un día y una semana están en campo chico, efectuándose la dosificación y comprobando la eficacia.
Resultados
Marianela Merello explicó los resultados reproductivos logrados, indicando las diferencias entre la encarnerada de primavera, que hasta el año 2002 oscilaba en el 73,4% --se obtenían 573 corderos y corderas--, y que pasó al 84,4% encarnerando en otoño –852 corderos y corderas. La producción de lana por animal en el año 2009 fue de 3,79 kilos. Los números de la producción física indican que por lana se obtienen 7,4 kilos por hectárea (20,1 kilos por Unidad Ganadera); en carne ovina es de 25,9 kilos por hectárea (70,7 kl./UG). En cuanto a carne vacuna, se logra 29,9 kilos por hectárea y 102,1 kilos por UG. En cuanto a los resultados económicos, los ovinos aportan el 64% del Producto Bruto (PB) y consumen el 53% del forraje. El PB ovino es de U$S 58,1 por hectárea y U$S 158,5 por Unidades Ganaderas. El PB vacuno es de U$S 32,6 por há y U$S 111,3 por UG. El PB total es de U$S 90,7 y el ingreso neto en “El Ancla” es de U$S 41,2.