“Por una ley de fomento al teatro”

Locales | 07 Mar La Sociedad Uruguaya de Actores, (SUA) cumple 70 años, y en ese marco están trabajando en la reorganización de los actores y técnicos vinculados al teatro, el cine y la televisión, comprendidos en la ley del artista aprobada en 2008 y reglamentada en 2009. Tienen unos 1500 socios, la mayoría de Montevideo.
Sergio Mautone, presidente de la SUA, dijo a EL TELEGRAFO que “la ley aún no ha tenido una aplicación total, de hecho el principal evasor ha sido el propio Estado, y también todos los que trabajamos en la actividad artística, en la medida que no estamos aplicando el alcance de la ley”. Explicó que “es como un gran pacto social que hace que por la propia invisibilidad del trabajo artístico no sea controlado”.
Mencionó que “en Montevideo llegamos a un acuerdo con la Intendencia, donde se aviene a contratar artistas solo en el marco de la ley, que establece contratos en carácter de dependencia, de independencia como empresa unipersonal, o en el marco de la cooperativización de los artistas, que en los hechos se va a convertir en la herramienta válida”.
Cooperativa “valorarte”
Mautone dijo que ya se conformó una cooperativa en Montevideo, que agrupa actores y bailarines. “Valorarte”, que así se llama, hace las veces de nexo entre el contratante y el artista. “La ley prevé entre otras cosas los aportes jubilatorios, y lo que la cooperativa apunta es mediar entre el contratante y los artistas para que se cumplan los compromisos con el Estado, las aportaciones tanto de contratantes públicos como privados”. Asimismo, señaló que “el Ministerio de Educación y Cultura se aviene también a este acuerdo, y se establece esta modalidad de contratación”.
Si bien esto eleva los costos de los espectáculos, se cumple con -entre otros- el aporte jubilatorio del actor o técnico, y además “la ley de cooperativas autoriza a las cooperativas de artistas la no aportación patronal al BPS”. La facturación por medio de la cooperativa lleva, además del costo del artista, un porcentaje por administración, el costo de Fonasa y el aporte al Banco de Seguros. Como cooperativa, no tendría el costo patronal al BPS.” En el caso de un privado que organice un espectáculo, “debe hacer frente a todas las cargas sociales como cualquier empresa”.
El estatus del artista
Argumentó que esto “se ajusta más a la práctica. Porque en el ambiente teatral no hay demasiados contratantes. Donde no había problema era en el caso de la publicidad, donde se paga lo que corresponde y las aportaciones del trabajador. Pero en el teatro es otra cosa, hay muchos costos para montar un espectáculo”. En cuanto a la situación del Interior, donde los artistas generalmente son amateurs, dijo que “obviamente si no se cobra no hay aportes. Pero estamos haciendo un esfuerzo para lograr devolverle al artista el estatus social que debería tener. Hay una suerte de naturalización que la actividad artística es una actividad que va por cuenta de los artistas, vinculada al amateurismo o las ganas que haya. Pero entendemos que es como cualquier rama de actividad”.
Ley de teatro
Sergio Mautone entiende que debe haber una ley específica de teatro, “que regule, fomente y financie la actividad. A nivel de teatro, estamos cinco años atrasados con lo que hay en la región, en Argentina, Brasil o Chile. En otros países hay institutos de teatro, que esencialmente es responsable del diseño de las estructuras y busca financiamiento”.
Puso como antecedente “el Instituto del Cine de Uruguay, porque la actividad cinematográfica en Uruguay tenía un fuerte contenido militante, se crea el instituto con un aporte del Estado de un millón de dólares (y ahora ya tiene bastante más) y con cuatro años de existencia ha generado entre 9 y 12 películas, algo impensable años atrás, y eso significa apertura de mercados, no solamente cinematográficos sino en otros terrenos, porque a nivel de imagen Uruguay está ganando, es, un sentido similar -salvando las distancias- es la importancia de haber sido cuartos en el mundial de fútbol, no solo futbolísticamente sino que tiene otras repercusiones”.
Los artistas sanduceros
En cuanto a la importancia que puede tener esta situación en Paysandú u otros lugares del interior, Mautone dijo que “el artista sanducero debe estar abarcado en lo general de la ley. Y esa ley debería tener fondos y un plan piloto para dar la posibilidad de ofrecer espectáculos con permanencia en distintos puntos del país. Y en ese marco los artistas de Paysandú entran”. Cuantificó en unos 50 o 60 los artistas sanduceros en condiciones de trabajar.
También mencionó otro caso, “como el mundo del cine y la publicidad. Parecería que el casting de actores se limita a la capital, pero no hay impedimento alguno, es un país chico. Y para hacer alguna película, con traslados, ver por la pérdida de algunos días del trabajo que tiene para vivir. Son posibilidades que hay que implementar”, aseguró el directivo.