Rurales | 11 Mar La revuelta política desatada en Libia y otros países de Medio Oriente y Norte de África, no solo está haciendo subir los precios del petróleo, ahora pasó a complicar algunos negocios cárnicos, a tal punto que hay cuatro contenedores con un total de 100 toneladas de carne ovina uruguaya que no pueden entrar al puerto de Libia por el conflicto bélico y que están intentando reubicarse en otros mercados.
El frigorífico Oferan SA (Trinidad) enfrenta el problema de salir a redireccionar cuatro contenedores con un total de 100 toneladas de carne ovina que deberían ingresar al puerto de Libia, porque la empresa naviera se niega a entrar debido al conflicto bélico, según informó Faxcarne.
Pero redireccionar la mercadería no es tan fácil como parece y tener que repatriar los contenedores eleva los costos produciendo severas pérdidas para la empresa.
“Uno de los problemas es el etiquetado”, aseguró una fuente de la empresa consultada por El País. Cuando se produce y se exporta una determinada mercadería hacia un destino, la carga lleva una etiqueta especial para ese mercado. En este caso es para un país árabe y podría darse la alternativa de poder ser reubicada la mercadería en otro destino árabe, pero no es tan fácil.
Los contenedores estaban llegando ayer a puertos intermedios --no van directamente a Libia-- y la empresa intentaba sondear posibles negocios en otros destinos para evitar pérdidas mayores. Según Faxcarne, en el negocio con Libia se había pactado por U$S 5.000 la tonelada.
La tonelada de carne ovina continúa valorizándose en el mundo y ya alcanzó un promedio de U$S 4.463, cuando a febrero de 2010 promediaba los U$S 3.050.
Uruguay cuenta con una menor producción de corderos, igual que sus dos principales competidores en el mercado internacional --Australia y Nueva Zelanda-- pero, como la demanda por carne ovina se mantiene alta y cayó la producción mundial, los precios se mantienen altos. A los mercados de Medio Oriente y Norte de África (Egipto, Argelia, Libia, Irán e Irak) no solo va carne ovina, también hay empresas uruguayas que exportan carne procedente de los delanteros del bovino, vacas en varios cortes, asados y también los recortes que se producen durante el proceso del desosado en los frigoríficos, que también se exportan congelados a Estados Unidos con destino a la industria de la hamburguesa (con un porcentaje de 10% de grasa). También llegan a esos destinos algunas menudencias bovinas.
Libia es cliente de Uruguay, principalmente en el rubro carne ovina y el año pasado compró por U$S 1.700.000. Precisamente, hasta el 26 de febrero, Libia demandó 174 toneladas de carne ovina uruguaya, incrementando notoriamente las compras respecto a igual fecha del año pasado, cuando apenas había llegado a comprar 23 toneladas, según lo demuestran los datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC).
Por el momento, el caso de Oferan es único y no existiría ninguna otra empresa con mercaderías en tránsito, que pudiesen estar complicadas por el conflicto bélico que cada día parece agravarse un poco más.