Locales | 14 Mar “De la pick up original Ford de 1956, lo que mantenemos es la carrocería y el chasis”, comentó Daniel Palermo, propietario desde hace unos diez años de una camioneta Ford de1956, modelos originalmente impulsados por el clásico motor V8.
Esta camioneta fue sometida a un proceso de reconstrucción mecánica que incluyó casi todas sus áreas. Le instalaron un motor Ranger V6 de tres litros, con su correspondiente caja de cambios de cinco velocidades. Hubo recambios en la dirección, tren delantero y suspensión, poniéndose todo a cero.
Se acondicionó el habitáculo y se instaló aire acondicionado, en tanto hubo un repaso en la chapa y se pintó con color naranja Lamborghini.
El tuning también llegó a este clásico modelo Ford.
En la caja metálica se instaló un completísimo equipo de audio y video. Además, tiene la particularidad de que, merced al accionamiento de dos gatos hidráulicos, la caja se levanta, como si fuera una volcadora de un camión. Esto permite que los equipos de audio y video queden de pie. Vale decir que también hubo reformas en la suspensión, incluso instalándose ruedas más anchas y más chicas que las originales. Si se la observa frontalmente, se destaca la parrilla de una sola barra, rematada con los dos grandes faros.
Los cambios no son mayores, pero si consideramos el habitáculo y el equipamiento de audio desplegado, la diferencia es obvia. Palermo refirió a sus participaciones en distintos concursos de tuning, algunos organizados en el país y otros en el exterior. Sin duda es una Ford adecuada a lo mejor del tuning actual.