Nacionales | 15 Mar El presidente José Mujica se reunió con empresarios en San Pablo, polo industrial de América Latina, con el objetivo de atraer mayores inversiones brasileñas. Se acordó identificar los productos brasileños con potencial para una mayor penetración en el mercado uruguayo y viceversa.
“En los últimos años hemos multiplicado la inversión pero todavía no alcanza. Por eso estamos acá, no esperamos que vengan los señores inversores. Los salimos a buscar”, destacó Mujica al cierre del seminario Brasil-Uruguay celebrado en la poderosa Federación de las Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp). Acompañado de una nutrida comitiva, que incluye a representantes de 46 empresas de los sectores agropecuario, bancario, de transportes e industrial, Mujica destacó que “nuestro atractivo está en la seriedad del cumplimiento de los compromisos”.
El presidente de la Fiesp, Paulo Skaf, informó en conferencia de prensa que el gobierno uruguayo y la federación industrial instalarán “un foro permanente para incrementar la relación”. En reuniones trimestrales con las autoridades de las cámaras de comercio y exportadores se buscará identificar los productos brasileños con potencial para una mayor penetración en el mercado uruguayo y viceversa, explicó Skaf. La industria paulista es responsable por casi el 40% de las exportaciones brasileñas a Uruguay, según la Fiesp. En 2010 el intercambio bilateral entre Brasil y Uruguay alcanzó 3.100 millones de dólares, un aumento de 19,4% respecto del año anterior. Aunque la brecha es cada vez menor, Uruguay mantiene una balanza comercial deficitaria con su mayor socio comercial, de 37 millones de dólares el año pasado.
Para fomentar la integración entre ambos países, el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Antonio Patriota, destacó como necesario “un estímulo mayor en áreas como infraestructura, energía e industria”. Subrayó también la adopción por parte de Uruguay de la norma de televisión digital nipo-brasileña, que “abre una vía de cooperación en áreas de alta tecnología, tanto en la producción de televisores como de contenidos”.
Mujica defendió la posibilidad de que futuros intercambios entre Brasil y Uruguay puedan ser realizados en moneda local, y dijo que se está “trabajando en esa agenda”. Brasil y Argentina ya adoptaron ese sistema sustitutivo del dólar que puede ser aplicado en el comercio bilateral. “Tengo confianza de que lo podemos alcanzar. Es una ventaja relativa interesante, necesaria desde el punto de vista estratégico”, afirmó en conferencia de prensa. También defendió la ley de participación público-privada como medio para “enfrentar los enormes desafíos de inversión” que tiene el país, por ejemplo en materia de infraestructuras, y negó que la aprobación de ese texto suponga el inicio de un proceso de privatizaciones encubiertas. Agregó que Uruguay necesita un marco regulatorio que brinde garantías tanto a los inversores como a los representantes estatales.
En tanto que el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, destacó que Uruguay, que ya aprobó ese tipo de intercambio, está a la espera de la votación en el Parlamento brasileño. Añadió que “en Brasil (las negociaciones) van muy avanzadas, y en Argentina se va a conversar”, tema que centrará una reunión el 16 de marzo en Buenos Aires para plantear la posibilidad de intercambio en monedas locales.
Al cierre del seminario “Brasil–Uruguay - Oportunidades de Integración Productiva y de Comercio Bilateral, organizado por la Fiesp, Mujica recibió la Orden del Mérito Industrial de San Pablo. “Soy la persona menos indicada para las ceremonias de protocolo y condecoración, pero tomo esto como un gesto de honor de la industria hacia el trabajo del Uruguay”, señaló. “Uruguay es una pequeña nación que vive y lucha, que está en una esquina importante donde se juntan dos yugulares de América del Sur. Fue concebido como un algodón entre dos cristales. El sueño británico fue contribuir a formar un estado tapón, como alternativa de acceso a las aguas del Atlántico Sur”, subrayó. No obstante, “hemos decidido luchar por un país puente, no por un país tapón”.
Afirmó que los latinoamericanos vivimos en el continente más rico y más injusto del mundo y que tenemos una duda colosal con nuestros pobres. Expresó que en San Pablo está el núcleo más fuerte de la economía de América Latina y que Brasil, por su peso, debe tener el papel de tejer las fuerzas económicas. “A los brasileros les tengo que pedir que, más que nunca, sean latinoamericanos”, dijo.
Por otra parte, el canciller brasileño Antonio Patriota confirmó que la presidenta Dilma Rousseff realizará un viaje oficial a Uruguay el 16 de mayo. Entre ambos países se constata “una gran afinidad” y “un momento de gran oportunidad económica”, dijo Patriota. Subrayó el fuerte crecimiento registrado por ambos países en 2010, con aumento de 7,5% del PBI para Brasil y de un estimado de 8% para Uruguay, y llamó a impulsar la integración en sectores de infraestructura, energía, industria y TV digital.