PAYSANDÚ INTERIOR

Locales | 25 Mar Un grupo de emprendedores sanduceros encara un singular proyecto. Se trata de la cría de cabras lecheras. La iniciativa entusiasma a estos empresarios, quienes ya cuentan con entre 80 a 90 animales.
Milton Cima --uno de los integrantes del grupo-- explicó parte de un emprendimiento que a su entender, les deparará muchas satisfacciones. El 21 de diciembre de 2010 los productores recibieron las primeras cabras, llegadas desde el departamento de Canelones. Se trataba de 24 borreguitas Saanen, una raza lechera originaria de Suiza, del valle de Saanen en el cantón de Berna, desde donde se ha extendido a todo el mundo. También recibieron seis adultas de Pardo Alpina, variedad originaria de España.
“Este proyecto surge por medio de la Intendencia de Paysandú, que nos reunió para comenzar a adquirir cabras y así conformar la cuenca lechera en el departamento. Se trata de un grupo de diez emprendedores que comenzamos de a poco con este proyecto de cría de cabras. La verdad que los primeros pasos han resultado significativamente positivos. Ya tenemos cabras en ordeñe, sumado a tres emprendedores más que también están en la misma situación y haciendo los primeros pasos de la producción. Hay otros que recién han comprado cabritas chicas y están comenzando a criarlas con mucha dedicación”.
En cuanto a la experiencia, Cima dijo que “solo Pablo Cilchenko --un productor que hace tres años está en la actividad-- ha logrado consolidarlo como emprendimiento, pues originalmente lo hacía como hobby”, en tanto “los demás somos todos nuevos en esto. Por ejemplo en mi caso crío gallinas de exposición y hago artesanías. Ahora le agregamos este emprendimiento que me parece bueno”.
Estos pequeños productores tienen pensado, como primer paso, producir leche para ser procesada en la planta de PILI, para la producción de quesos. También están buscando un mercado para los cabritos machos, ya que son apreciados por su carne o como mascotas.
Respecto al asesoramiento, Cima indicó que cuentan con técnicos proporcionados por la Intendencia. “Son dos veterinarios que están incluidos en el proyecto y expertos en estos temas, que llegan desde Montevideo. Pero cada uno a su vez busca asesoramiento en gente que ya cuenta con experiencia sobre la cría de cabras. En mi caso estoy en contacto con unos productores de la cabaña La Colorada ubicada en Córdoba (Argentina), con quienes intercambio información”. “En Paysandú es la primera experiencia de este tipo, pero hacia el sur del país ya existen tambos trabajando fuertemente. En Argentina y Brasil el desarrollo es mayor, porque también existen otros mercados con mayores demandas”.
Esta producción representa una interesante alternativa, dadas las propiedades de la leche de cabra, particularmente rica en proteínas. Además, es apta para los alérgicos a la lactosa y puede congelarse.
La producción actual de estas cabras es de dos litros en dos ordeñes, uno por la mañana y otro por la tarde. En cuanto a la alimentación, Cima aseguró que “estos animales comen de todo. Desde ligustros, cañas y ración. Estamos hablando de que es una lechera ‘para pobres’ por su bajo costo de mantenimiento. Los costos de insumos son muy bajos y el lugar de cría no necesita grandes espacios. En mi caso solo tengo cuarta hectárea y allí tengo once animales. Mi idea es llegar a tener 25 o 30 en ese mismo lugar y todos en corrales, lo que permite un manejo muy simple. Es un animal muy rústico y resistente a todo. Si bien lleva su cuidado, no es necesario estarle encima, porque se adapta rápidamente al lugar”.
Si todo marcha de acuerdo a lo planeado, los productores estiman que en dos meses estarán en condiciones de remitir leche a PILI. “El animal primerizo tiene una cría, pero el promedio son tres”, añadió Cima.
Si bien ya existen productores que elaboran queso artesanal, la idea del grupo es fabricarlo a escala industrial.